Entre todas las opiniones, sumo la mía. Los instintos son, para quien confía en ellos, algo así como un piloto automático. Permiten actuar basándonos en nuestros principios innatos de supervivencia, nuestro programa matriz. Por eso, como bien dices, nos salvan de peligros porque la respuesta es inmediata, razonar lleva más tiempo hay que procesar mucha información. Sin embargo, hay que ponerle coto cuando nos conduce a la avaricia, la destrucción y el egoísmo.
Un atleta debe seguir su instinto porque orienta su esfuerzo en ganarle a otros. Un artista sigue su instinto porque filtra los sesgos con los que la sociedad y la cultura delimita lo que se considera hermoso. Un científico sigue su razón, pero el instinto le permite considerar otros puntos de vista.
Muy bueno tu artículo. Saludos amigo.