Sexualidad en la Adolescencia, ¿primera vez? ¿embarazo precoz?

Bienvenidos una vez más a mí blog, agradecido por tomarse su tiempo y leer la información que hoy les ofrezco.

Como bien saben la adolescencia no es una etapa sencilla para nosotros, muchos tendremos gratos recuerdos o tal vez hayamos vivido lo más desagradable que podamos recordar, posiblemente a estas alturas de la vida más de uno piense “que inocente era”. Esta importante etapa donde sufrimos grandes cambios físicos y psicológicos, nos marca para bien o para mal según hayan sido las decisiones que tomamos.

En la adolescencia se producen cambios drásticos en nuestro cuerpo y nuestra mente. En las niñas los ovarios empiezan a producir estrógeno, lo que causa el crecimiento de los senos y genitales, aparición del vello púbico, aumento de peso y estatura, cambios en la voz, además hace acto de presencia la dolorosa menstruación, lo que indica que la niña ha alcanzado la madurez sexual femenina, en otras palabras, ya puede gestar un nuevo ser.

En los chicos la cosa no es muy diferente, los testículos producen testosterona, provocando el crecimiento de los genitales, aumento de peso y estatura, aparece vello en el pubis, las axilas y el rostro, cambio en la voz y la presencia de semen en la orina determina que el chico alcanzó su madurez sexual.

Todos estos cambios físicos van acompañados de cambios emocionales, durante esta etapa los chicos tienden a darle mucha importancia a la opinión del resto de los chicos, más aún si estos están dentro de su círculo social. Es más común ver discusiones con los padres, pues están en plena búsqueda de su identidad, lo que trae consigo cambios repentinos de conducta y de actitud, el hecho de que los jóvenes aún no han definido su personalidad les causa inseguridad a la hora de tomar decisiones.

Es fácil apreciar que esta es la etapa de mayor conflicto interno en cada persona, cambios físicos que aún no se asumen, definir una personalidad, elegir nuevas amistades, emociones descontroladas, pero como muchas veces llueve sobre mojado, a todo eso debemos agregar la curiosidad o el interés sexual.

Muchos estarán pensando que desde la infancia los chicos presentan interés en lo sexual. Es cierto, en esa etapa podemos observar ciertos comportamientos que muestran esa curiosidad, pero es durante la adolescencia que ese gusto en lo sexual aumenta considerablemente, provocado por la producción de hormonas que aún no son capaces de controlar.

Algunos datos…

Un estudio realizado por una reconocida marca de condones en 37 países, los cuales incluyen a Brasil y Colombia (aprox. 40% de la población en Latinoamérica), refleja que en estos dos países la primera experiencia sexual ocurre antes de los 18 años.

Otro dato que se debe destacar, es que en Latinoamérica y el Caribe 66,5 de cada 1000 embarazos son de chicas entre 15 y 19 años, si hablamos de porcentajes esto representa un 6,6%. En los países mencionados anteriormente la situación es un poco alarmante, Colombia entre el 2008 y 2014, presenta una tasa de aproximadamente un 20% de embarazo en la población juvenil, ya que una de cada cinco jóvenes entre 15 y 19 años es madre o está embarazada. En Brasil para el año 2016, el 21% de las embarazadas eran menores de 20 años.

No es de sorprender que estos dos países tengan de las tasas más elevadas de embarazo precoz, tomando en cuenta que son los países latinoamericanos donde la edad promedio de la primera vez está por debajo de los 18 años. En Colombia y Brasil los porcentajes de embarazo precoz son bastante elevados en comparación al resto de Latinoamérica y el Caribe, esto se vuelve más preocupante aún por los riesgos que el embarazo representa para las adolescentes, mal formación del feto, desnutrición de los lactantes y en algunos casos pueden estar en peligro de muerte tanto la madre adolescente como el bebé.

Anteriormente les menciones que esta etapa nos puede marcar para bien o para mal según las decisiones que tomemos, nadie desea que su hija o hijo adolescente tenga un embarazo no planificado o contraiga alguna enfermedad de transmisión sexual que le cambie por completo la vida y planes a futuro.

Una forma de evitar que eso pase es mantener una comunicación abierta y confidencial sobre la sexualidad con ellos, crear un clima de confianza entre padres e hijos. Hablar sin prejuicios ni creencias, proporcionar siempre la mejor información sobre los métodos anticonceptivos, enfermedades de transmisión sexual, embarazos y todas las posibles consecuencias que les puede causar explorar en lo sexual. Como padres y adultos que ya hemos dejado atrás la adolescencia, debemos siempre aconsejarlos de la mejor manera, sabiendo que sólo son jóvenes y necesitan un poco de orientación para tomar buenas decisiones.