y no lo logro evitar,
es verdaderamente curioso
porque no me importa el lugar.
Son tus labios el néctar
que los míos desean degustar,
ese dulzor inagotable
del que no me puedo saciar.
Tú me provocas basorexia
quien lo iba a imaginar,
si hace tan solo cuatro años
en que te solía rechazar.
Tú me provocas basorexia
y deseo siempre ante tus labios estar,
beber esa miel hasta embriagarme
sin tener que disimular.
Entre sábanas y a media luz
suelo yo alimentar,
esta basorexia infinita
que en mí has hecho aflorar.
Déjame pues amado mío
decirte ante los demás,
que lo sepa todo el mundo
la basorexia que tú me has logrado provocar.
Muy bueno el poema, solo espero que haya una vacuna para la basorexia o una forma de controlarlo ya que puede crear situaciones comprometedoras. Saludos @yannelis.
muy buen poema amiga , saludos , te invito a pasar por mi blog
Si el poema tuviera boca, lo besara ¡Muy bueno!
Muy hermoso poema te felicito, porque cada día te destacas más.