Cuando hablamos de este tema estamos ante un arma de doble filo, muchos se sienten incómodos e incluso amenazados cuando se trata este tema, porque en ocasiones, resulta más cómodo vivir en la mentira.
Siempre se consiguen escusas para mentir, se utiliza la mentira como escudo para protegernos de las inseguridades y de muchas carencias, también por conveniencia, por vergüenza, por interés, por miedo e incluso se dice que por respeto a nuestro prójimo.
Una de las principales consecuencias de la mentira es que se le abre la puerta hacia la desconfianza, un daño que produce un terrible dolor. La mentira produce en las personas una sensación de pensamientos amargos, ruptura de los límites, ira y enojo.
Quien se molesta y se enoja cuando les revelas la verdad, son aquellos que prefieren vivir en la mentira.
"La verdad, es al fin y al cabo ese espejo, donde no todos desean verse reflejados".