La vida de Venecia,
No escuchan canciones, no ven luces de bola;
En las escaleras de mármol, a través de viejos portales,
La luna penetra y las paredes sangran.
Las personas se queja en los canales ...
Él siempre está en la flor de la juventud,
La dulce novia le daría el aliento de la vida,
Se hunde en viejas paredes, gritando entre las olas.
Así como estamos en silencio en la ciudad.
Sacerdote del día,
La siniestra paliza de medianoche de San Marc.
Con una voz profunda, la voz de Sible,
Crece suavemente en momentos de cadencia:
"¡No mueras, es en vano, niños!"
Bello poema @yayita Saludos.
Muchas gracias, me alegro que le haya gustado.
Está muy conciso, me adentré en el texto; imaginándome imágenes a través de letras.