En años anteriores, era forzoso para un cualquier artista o agrupación en surgimiento poder grabar su música para más tarde venderla y promocionarla, ya que obligatoriamente debían solicitar los servicios en un estudio de grabación profesional.
En ese entonces no eran comunes los home studio con los cuales podemos toparnos en estos dias, esto se debía a que las ayudas que existían a un costo accesible, llanamente no se encontraban a la altura.
El hecho de que los artistas debían invertir una gran cantidad de dinero para entrar a un estu
dio de grabación profesional, hacía que los estos planearan aprovechar a la perfección el tiempo del cual disponían. De otro modo, simplemente estarían votando el dinero a la basura.
Esta planeación anteriormente dicha tiene por nombre pre producción. Cosa que para nuestra des fortuna se ha perdido con los home studio ya que en estos no existe tal presión de tiempo, en mi opinión esto ha afectado grandemente al tiempo de productividad.
En los siguientes párrafos te guiare para que tu trabajo en el estudio sea más efectivo que nunca antes.
Lo primordial
Para llevar una canción al máximo, debemos de comenzar con una buena canción, para saberlo, interpreta la canción (piano y voz, guitarra y voz, etcétera), si encuentras que te aburriste rápido y querías de alguna manera justificar ese aburrimiento por una falta de producción en la canción, quiere decir que te queda trabajo por hacer. Si no fue así, bien, ya tienes 70-80% de la pre producción alcanzada.
Estructura, tono y tempo.
Son 3 elementos claves para llevar la producción por el camino acertado. Estos 3 factores son sumamente importantes tenerlos al punto antes de avanzar con cualquier otro detalle en la pre producción. De otro modo, podrías estar atrasando tu trabajo en un punto más avanzado.
En conjunción a estos 3 elementos, podríamos agregar otro punto: grabar un demo sencillo; la finalidad es poder escuchar la canción para darte cuenta de los puntos fuertes y débiles de esta.
Arreglo y Master.
Luego de que los factores anteriores estén bien definidos, podemos proceder a planear el arreglo y la masterización de nuestra pre producción. Cuanto más definidos sean los detalles del master, tendrás mayor provecho de tu tiempo en el estudio. Normalmente antes de concretar el tipo de master, primero hay que definir cuál es la dirección general que quieres llevar, tal vez una con gran cantidad de instrumentos y un sonido más producido o una con un sonido más orgánico y separado.
La instrumentación.
Con tu estilo definido, puedes proceder a la instrumentación para la producción. En primer lugar debes elegir qué tipo de instrumentación quieres, bien sea, de batería, percusiones, guitarras acústicas, guitarras eléctricas, teclados, bajo eléctrico, voz principal o armonías. Una excelente idea para determinar qué tipo de instrumentación quieres, es escuchar unas cuantas de tus producciones favoritas que encajen con el estilo y genero con el cual trabajas, esto podría darte muchas más ideas en cuanto a la instrumentación.
Cuando poseas la instrumentación general, define el arreglo de instrumentación basándote en las secciones diferentes de la canción.
Nos podría llegar a parecer pocos detalles, pero es bueno recordar que hacer una buena pre producción lleva su tiempo de planeación, en algunas ocasiones la misma canción es la que traza el camino, como hay casos en los cuales es más complejo y debes pensar con más intensidad.
Por más grande o pequeño que sea tu proyecto, la pre producción es algo que jamás debes dejar de pasar.
todas las imágenes son de mi autoría, tomadas con mi cámara fotográfica
muy buena informacion @yeidi-produccion
:)