!Hola comunidad!
Antes de empezar, si no has leído el primer capítulo de este interesante tema, te invito a que lo hagas haciendo click (https://steemit.com/spanish/@ymherro/son-tus-objetivos-lo-suficientemente-desafiantes-para-ti-capitulo-i).
Ahora, sin más demoras, abordemos el segundo elemento clave para alcanzar un objetivo.
Motivación
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Activar la energía que induce tu motor de acción para convertir un deseo en una verdadera proeza depende de qué tan desafiante es para ti lograr lo que te has planteado. Si tu objetivo no lo consideras suficientemente retador para sacarte de tu zona de confort y llevarte a actuar acorde con lo que deseas, sencillamente estarás en un invariable estado de pasividad, conformándote con lo que sobrevenga de los esfuerzos de otros.
Sentir la motivación de esforzarte por un propósito en particular, implica que le comuniques a tu cerebro las razones que te impulsan a seguir al mismo; es decir atiende al siguiente cuestionamiento:
¿Para qué quieres lograr ese objetivo?
En este caso, como persona debes examinar tus valores ya que allí encontrarás el permiso para actuar y el verdadero motivo del cual nacen tus intenciones de autodesarrollo. Si tu objetivo es cónsono con tus valores significa que está alineado con los aspectos que son importantes para ti y concluirás que su obtención no te generará conflictos de ninguna índole porque es
ecológico.
Otra característica que motiva a la persona a accionar por la búsqueda de su objetivo se manifiesta cuando este tiene connotación
positiva, enfocándonos únicamente en lo que queremos que ocurra.
Cuando una persona manifiesta:
“No quiero sentirme nerviosa cuando hablo con mi jefe”: Está centrando su atención en un estado negativo porque habla de nervios. Para plantearse objetivo en positivo es necesario que identifique su estado ideal, el cual podría ser:
“Deseo sentirme segura cuando hable con mi jefe”.
“Deseo dejar de discutir con mi esposo durante las comidas”: Es otro ejemplo de un objetivo planteado en negativo porque habla de pelea. Para convertirlo en positivo se busca el equivalente del estado ideal, quedando el objetivo “Deseo comer con mi esposo en armonía”.
Para profundizar este apartado de motivación a partir de un objetivo con evocación positiva, me apoyaré en los dos siguientes aspectos:
1.-Excluye de tu vocabulario los términos “Necesito”, “Tengo”, “Debo” u otra que implique obligación: Porque resultan desmotivadoras.
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Hagamos la siguiente demostración para apreciar en forma vivencial cómo es más fácil estimular el cerebro para conseguir nuestros propósitos. Este ejercicio también servirá para que te autoconozcas:
Cuando dices “Tengo que lavar la ropa sucia”.
¿Qué sientes?
¿Cómo responde tu cuerpo?
No me hace falta estar junto a ti para saber que experimentas rabia o al menos una de estas sensaciones: fastidio, apatía, cuerpo tenso, músculos de la cara rígidos, ceño fruncido, hombros caídos, dientes apretados; todo ello en señal de rechazo a hacer algo que no te agrada y que además te paraliza porque lo percibes como una obligación.
Evalúa ahora cómo responde tu cuerpo; cuáles son las emociones y sensaciones que percibes cuando dices:
“Quiero lavar la ropa sucia”.
Es probable que con esta expresión sientas que ha disminuido la intensidad de las sensaciones anteriores, porque cuando dices “Quiero” automáticamente estás creando sinapsis de motivación.
Es probable que con esta expresión sientas que ha disminuido la intensidad de las sensaciones anteriores, porque cuando dices “Quiero” automáticamente estás creando sinapsis de motivación.
2.- Desecha expresiones como “No quiero” o “No deseo": Porque sucederá todo lo contrario.
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¿Cuántas veces te ha pasado que cuando le dices a un niño “No grites”, hace exactamente lo opuesto a lo ordenado?
Seguramente coincides conmigo con que la respuesta es muchísimas veces o siempre. Esto se explica porque nuestro cerebro requiere realizar un esfuerzo cognitivo para interpretar la información de las órdenes en negativo, en otras palabras procesa con dificultad el término “NO”.
Estudios Neurológicos confirman que nuestras experiencias del mundo exterior son percibidas por nuestros cinco sentidos. Luego; este estímulo sensorial es transformado a impulso nervioso y enviado a nuestro cerebro; órgano que se encarga de representar con imágenes esa experiencia y asignar significado a la misma. El cerebro también clasifica, organiza, almacena y utiliza este mensaje codificado cuando es necesario.
Para que el cerebro entienda una orden afirmativa o negativa, procede a buscar en su registro sensorial la imagen asociada a la idea principal de dicho mensaje. En el caso de que el mensaje sea expresado en forma afirmativa, su comprensión resulta fácil para el cerebro e inmediatamente este órgano procede a la ejecución de la orden.
A diferencia de lo que sucede con las órdenes positivas el procesamiento de la información con el término “NO” es más complejo. El cerebro inicialmente realiza los mismos pasos para una orden positiva y posteriormente procesa la terminación “No”, de forma tal que este órgano lo entiende como si le estuviéramos dando una orden directa para que ejecute lo que ha sido negado, reforzando la acción que queremos evitar.
De acuerdo a lo anterior, así es como el cerebro entiende nuestras órdenes cuando decimos NO:
- No comas chocolate=Comer más chocolate.
- No quiero más deudas= Seguir pidiendo prestado.
- No quiero fumar= Fumar.
- No deseo seguir engordando= Engordar.
Hasta ahora, integrando la información contenida en el capítulo I y Capítulo II, tenemos que para establecernos un objetivo retador es imperioso formularlo correctamente con las siguientes características:
- Específico.
- Limitado en el tiempo.
- Positivo.
- Ecológico.
En este contexto, voy a desarrollar un objetivo desafiante. Imaginemos a una persona que es impuntual en su trabajo, cuya hora de inicio es a las 7:00 am de Lunes a Viernes. Esta persona quiere mejorar tal aspecto debido a que su empleo es su única fuente de ingresos y su jefe lo ha sancionado reiteradas veces descontándole los minutos de retraso.
Este trabajador consciente de su situación, reconoce la necesidad de transformarse y se dice así mismo:
"No quiero llegar tarde al trabajo”.
Esta expresión está en negativo debido a que la persona está poniendo su foco en llegar tarde al trabajo. La forma correcta de plantearse este objetivo sería:
“Deseo llegar a las 6:45 am a mi trabajo de Lunes a Viernes a partir del 20 de Junio del 2.018”.
Esta formulación se corresponde con un objetivo que cumple con la condición de:
- Positivo: Porque su intención es llegar al trabajo antes de iniciar su jornada laboral.
- Específico: Refiere a que es en su trabajo donde desea ser puntual. También contempla los días que lo hará y el tiempo de antelación con el cual llegará a su sitio laboral.
- Limitado en el tiempo: Incluye la fecha para lograrlo.
- Ecológico: Porque al cumplir con su horario laboral cobrará su sueldo completo mejorando así sus finanzas.
En otro orden de idea; cuando una persona tiene la capacidad de automotivarse puede considerar que tiene parte del camino del éxito recorrido porque no siente como obligación o compromiso trabajar por sus proyectos, sino que lo hace con esmero, disciplina y estratégicamente a pesar de las adversidades. Por eso, te sugiero que la motivación intrínseca, esa que brota de tu propio ser, la conviertas en un gran recurso para seguir adelante cuantas veces sea necesario y así defenderte del pesimismo, la apatía y demás estados internos vulnerables que innegablemente podrían abrumarte en aquellas ocasiones que tengas que intentarlo una y otra vez.
Posiblemente te preguntarás cómo hacer para superar tus resistencias y mantener tu ánimo en alto independientemente de los resultados. Te alegrará saber que tengo buenas noticias y es que existen muchas técnicas que pudiesen ayudarte al respecto. Sin embargo; te digo que el trabajo principalmente radica en sintonizarte con tus recursos internos.
Te invito a que leas un artículo de mi blog titulado “La historia de tus éxitos: Un recurso para automotivar” el cual puedes revisar haciendo click aquí (https://steemit.com/motivacion/@ymherro/la-historia-de-tus-exitos-un-recurso-interno-para-automotivar). En el encontrarás algunas sugerencias para mantener la motivación en alto teniendo consciencia de que eres un ser creador de extraordinarios momentos de triunfo. SÍ lo lograste una vez, entonces puedes ser capaz de crear las condiciones que te llevarán al éxito en tu nuevo desafío.
Una metodología de Programación Neurolingüística que particularmente me funciona para automotivarme y que quiero comentarte, es la presentada por Anthony Robinns en su libro “Poder sin límites”. Se trata de una técnica con submodalidades que tiene por finalidad crear en el individuo estados similares a los experimentados durante una situación altamente motivadora y trasladarlos a una situación de poca motivación. En tal sentido, la persona logra estimularse para actuar con empoderamiento de su ser a partir de sus propias experiencias de éxitos.
Por hoy, es todo el material de esta entrega. En la próxima publicación estaré hablando de los otros dos elementos claves para conseguir un objetivo como son la confianza en sí mismo y el plan de acción.
Si te han gustado estas premisas te sugiero que las implementes, atrévete a dar los pasos para convertirte en esa persona que imaginas ser.
Recuerda dejarme tus apreciados comentarios y si te sientes cautivado por temas de crecimiento personal y profesional puedes leer en este blog:
La historia de tus éxitos: Un recurso para automotivar. https://steemit.com/motivacion/@ymherro/la-historia-de-tus-exitos-un-recurso-interno-para-automotivar
¿Son tus objetivos suficientemente desafiantes para ti? Capítulo I. https://steemit.com/spanish/@ymherro/son-tus-objetivos-lo-suficientemente-desafiantes-para-ti-capitulo-i