Finalmente el día ha llegado, ya no reviso tu perfil, ya no te stalkeo, ya no me importas.
Hubo una cercanía entre nosotros que me importaba muchísimo y cortaste el lazo que nos unía sin decir una palabra, durante mucho tiempo esperé una explicación y no para arreglar las cosas sino para dejar de darme golpes de pecho y arrancarme los cabellos preguntándome mil veces qué fue lo que pasó, durante ese tiempo sufrí mucho, me desvelaba incluso y no sabía como hacer para superarte, para no pensarte, para dejar de ver tus fotos y para dejar de escuchar tu voz en los videos que almacenaba y que con tanto sadismo reproducía sin parar...
Con el paso del tiempo ya no te stalkeaba a diario sino cada tantos días a la semana, te fui dejando poco a poco como si dejar el vicio del cigarrillo se tratase, me rodeé de personas nuevas y maravillosas que fueron ocupando el espacio que dejaste y fueron ocupando el tiempo que invertía en investigar sobre ti.
Luego de un tiempo, reapareciste y me explicaste todo, casi lloro, pero no porque lo esperaba o me afectaba sino porque me dio tristeza con aquella pobre mujer que murió esperando por este día, escuché todo lo que dijiste casi por educación y literalmente te dejé "en visto", porque muy tarde decidiste hacer lo que tanto esperé alguna vez, me importaba tan poco que ni siquiera me importaba responder con un "ok".
Y si te soy sincera, gracias por salir de mi vida, gracias por hacerlo de la manera en que lo hiciste porque solo así me hiciste muy fácil cerrarte las puertas para siempre. Hoy esa pobre mujer descansa en paz porque hoy se enteró que al final ella no tenía la culpa, gracias por decírselo, pero recuerda que es mejor demostrar las cosas en vida. Adiós.