Un año llevaba de soltería desde el último en romper mi corazón... Esa irónica relación amor/odio que tenía al querer sentir el amor de alguien y querer estar sola...
Estaba escampando en mi corazón poco a poco, oportunidades venían y se iban porque mi corazón estaba a puerta cerrada sanando sus heridas. Dejé de recordar con dolor y solo recordar sin sentir nada, sin importarme ya nada y sin extrañar nada. Comenzar a amarme a mi misma otra vez, restablecer mi ying y mi yang, valorar, apreciar y agradecer mi soledad. ¿estás soltero? aprécialo! pues es el momento de amarte demasiado y de tenerte 100% para ti.
Bastantes golpes he recibido para entender que todo lo que necesitaba ya estaba en mí y no en alguien más, que mi felicidad depende de mi y no de otros.
Listo el corazón, heridas que han cerrado. Soy feliz y me divierto tanto, todo a mi alrededor es de colores, todo huele bien, todo brilla y es hermoso. Llego a casa y abrazo la soledad como una vieja amiga. Aprecio cada taza de café a solas, cada comida a solas, cada película en compañía de mi mascota.
Surge una nueva oportunidad para amar, amar a alguien más que a mi misma. Estoy construyendo las bases en esta ocasión con una madurez con la que antes no contaba, apreciando su compañía mas no ser dependiente de la misma. Es mágico, pero no un maleficio. Puede que llegue su otoño, pero el invierno ya no será tan frío como otros. Espero sentir amor y que las heridas del pasado no me detengan.
YARA