Cervantes Magazine Vol 19: Literatura

in #spanish7 years ago (edited)

[Cervantes Magazine – Vol 19]

Los once premios Nobel que tiene la Literatura en español no hacen más que reivindicar la importancia de este idioma para el mundo. Tampoco es un secreto que la lengua de Cervantes es una de las más complejas de aprender y dominar para foráneos, aún para sus hijos desperdigados principalmente en España y Latinoamérica, hijos que en su momento han expresado respeto y admiración por dicha lengua, llevándola a un sitio que si no es el cielo, se le parece.



Hablar de ídolos es algo difícil o sencillo si partimos de que, quien suscribe estas palabras no los tiene, o quiere hacerse creer que no a sabiendas del trágico final que lleva consigo cada ídolo: su destrucción. Por lo que es mejor hablar de admiración.

Primer admirado: Camilo José Cela. (La Coruña, 1916-Madrid, 2002)



Cela cultivó prácticamente todos los géneros literarios: teatro, poesía, cuento, ensayo, libros de viaje, y la novela. Es en esta última donde quizá se destaque o quizá, por ser más conocido, donde toma a la lengua español, la moldea a su antojo como un orfebre, regalándonos formas imposibles y a la vez audaces en la construcción de una frase, de tal forma que da la sensación de que se está ante algo nuevo y hermoso, algo que puede ser contemplado como la caligrafía japonesa.

La primera novela que leí de él (y la primera que escribió) fue La Familia de Pascual Duarte en la cual, con una prosa en apariencia sencilla, logra dar un efecto tremendo cuando narra los hechos más atroces que va cometiendo el protagonista, relatando sus desventuras por sus allegados: “…no hay peor odio que el de la misma sangre; [..] porque a nada se odia con más intensos bríos que aquello a que uno se parece y uno llega a aborrecer el parecido.”

De un escritor se podría esperar, como mínimo, un buen manejo del idioma con el que se expresa. No obstante, Cela va más allá, situación que se evidencia en una de sus mejores obras, Mazurca para dos muertos. Aquí el español está tan salpicado de gallego que a veces uno ni cuenta se da si está ante uno u otro idioma, degradando así la frontera divisoria entre los idiomas, como la manera de representar las líneas que dan inicio a la novela y que se repiten varias veces: “…llueve sobre la tierra que es del mismo color que el cielo, entre blando verde y blando gris ceniciento, y la raya del monte lleva ya mucho tiempo borrada”. Las cualidades que destaco de Cela son su inteligencia y su capacidad de transgredir continuamente. Ninguna novela se parece a la otra.

Segundo admirado: Gabriel García Márquez, (Aracata 1927-Ciudad de México, 2016)



Más conocido por su novela Cien años de soledad, Gabo despliega un arsenal de recursos literarios en pro de la trama y del idioma y, que en ningún caso llega a ser artificioso. Si a Cela se le admira por crear frases bellas, a Gabo se le puede admirar por crear imágenes de igual envergadura y nótese la diferencia, es como si dotara a sus textos de una magia indescifrable que hace sonreír al lector. “Era una tripulación de locos que hacían felices a las mujeres y no se les pagaban con dinero sino con esponjas, unas esponjas vivas que después andaban caminando por dentro de las casas, gimiendo como enfermos de hospital y haciendo llorar a los niños para beberse las lágrimas”, Cándida Eréndira.

También, los artículos periodísticos de García Márquez pertenecen a otro nivel, a una categoría que publicados en tal medio, quedan grandes. Son un derroche de genialidad que es trastocado por la injusticia de lo efímero y la sed de noticias, porque dentro de cada una de ellas hay una historia que Gabo la extrae como quien saca un diamante y lo exhibe ante el público como una novedad de feria, léase Cuando era feliz e indocumentado, y nos hace vivir un Macondo en nuestro mundo real.

Tercer admirado: Arturo Uslar Pietri (Caracas, 1906-2001)



Con tan solo 23 años, Pietri escribe en París Las lanzas coloradas, y la publica en Madrid en 1931 a los 25 años de edad, convirtiéndose casi de inmediato en un referente de las letras hispánicas. En contraste con Gallegos, su prosa es más efectiva, directa y desprovista de ornamentos, con la cual, logra transmitir el efecto de choque ante una guerra que busca la independencia: “Más adelante, la algazara de una montonera de indios. Piel verdosa, una pluma de guacamay en el pelo dormido y un taparrabo sucio; el arco y las flechas a la espalda. Allí estaban los indios. También ellos eran venezolanos.”

Mas, si hay algo que destacar de Uslar Pietri es su capacidad ensayística, sea escrita o “improvisada”, es decir, sobre el papel o frente a las cámaras. Es allí donde sin pretensión demuestra su alto grado erudición, pudiendo saltar de una materia a otra sin tropiezos con el fin de lograr contrastes o complementar una idea en un lenguaje acorde.

Conocedor de la historia de Venezuela y del mundo, la hurga, la coteja y la expone con cierta elegancia, derribando mitos y construye nuestra identidad hispánica, que para él no es ni lo uno ni lo otro, sino que con todo este encuentro de culturas no llega a ser española del todo, ni indígena, ni africana sino algo original de este Nuevo Mundo, aunque haya sido tan o más viejo que el mundo que se le acercó. “Y sin embargo era un mundo poblado de cosas viejas. De algunas de las cosas más viejas del universo”. Pero también Uslar Pietri trató temas políticos y económicos, artículos como los publicados en los diarios en 1947 y que, aún hoy tienen vigencia, adelantándose o previendo la catástrofe que actualmente padece Venezuela: “El día en que disminuya [la producción petrolera] habrá sonado para Venezuela una de las más pavorosas catástrofes económicas y sociales”.

En 1990, Arturo Uslar Pietri fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras por haber “contribuido señeramente a vivificar nuestra lengua común”, el español.

Ysaías Núñez


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Sort:  

De estos escritores solo leí a García Marquez . Creo que al los dieciséis leí su novela El amor en los tiempos de cólera y cuando la termine estaba fascinada, me había encantado. Pero también recuerdo lo que me costo leerla y creo que por eso no me atreví a leer cien años de soledad. De eso pasaron ya varios años pero la novela sigue en la lista de pendientes.
Leerte escribir sobre estos autores revolvió mis recuerdos y llamo mi atención a los textos que mencionaste. Espero que cuando termine lo que estoy leyendo ahora esas ganas sigan ahí.
Así que gracias por las palabras, porque tu forma de escribir atrapa y vende. 😊

Por otro lado agregar a la lista de admirados y quizás obligatorios a Borges y Cortázar. También aunque lamentablemente, a excepción de unos pocos, nadie conocerá nunca Antonio Di Pardo es uno de los escritores que mas admiro, Y aunque difícilmente sea objetiva, ya que es mi abuelo estoy convencida de que no muchos tienen ese talento ni calidad a la hora de escribir.
Saludos!

Sí, de hecho los iba a mencionar, pero por cuestiones de espacio quedaron fuera, es lo malo de las listas, no contentan ni a quien las hace. Claro, sería un gusto saber qué piensas sobre esas novelas que menciono. De Gabo tienes que leer, sí o sí, "Cien años de soledad", y los cuentos que la anteceden "Los funerales de Mamá Grande".

Si las ganas se pierden, solo regresa.

Gracias por leer y comentar.

Instructivo el post y orgullo venezolano.

Así es, Uslar Pietri es y debe ser orgullo para Venezuela.