Con frecuencia cuando le propongo a alguien trabajar para una sesión fotográfica, lo primero que me dicen: "pero no soy modelo" y eso me causa risa, porque realmente he trabajado muchisimo mejor con personas ajenas al mundo del modelaje.
Obtener de tu modelo lo que deseas para tu fotografía, es un trabajo de dirección, de expresión, de sentir lo que se hace, de que se establezca cierto tipo de conexión entre el fotógrafo y modelo.
No es tarea sencilla, los primeros minutos de la sesión son los más terribles, la tensión que se da al inicio toca irla desvaneciendo con la confianza, ir conversando mientras cada click se activa.
Personalmente disfruto mucho de este momento, de ir llevando a la persona a donde deseo para inmortalizarlo en esa fotografía. Es un ejercicio de mucha paciencia, de confianza, de confidencia y complicidad.
En esta oportunidad les muestro este trabajo que realicé con una amiga, ella se llama María Teresa y es editora de un magazine digital de Moda.
Todas las fotografías son de mi autoría, realizadas con Canon rebel T3.
Muy bonito trabajo y muy especial la complicidad que logras con las personas que trabajas. Felicitaciones
Muchas gracias por darse una vuelta por aquí, y valorar el trabajo. Saludos