Historias urbanas, Caracas y sus calles:
Un pan de Guayaba
Hoy pueblos marcharon contra la opresión.
Hoy Johana bailó y comió una parrilla racionada en plena calle de Baruta, eso sí, ¡con los panas y música de toda la vida! ¡La dictadura no los desanima!.
Hoy Ricardo estudió química con un profesor particular en su casa para un examen que será algún día de la semana entrante. Claro, todo depende de las protestas y el calor de las calles cada día, Ricardo debe prepararse para alguna sorpresa.
Hoy Arturo despertó de su cama con resaca por una rumba de ayer en algún club de Caracas que desconozco el nombre. Algún club puede convertirse en el baño de los jóvenes del gas lacrimógeno que se impregna en nuestro cuerpo. O simplemente es otra prueba de las dos y hasta tres realidades paralelas que se viven en un país de una dinámica heterogénea indescifrable.
Hoy nació Ernesto Andrés.
Pero también murió Juan Miguel y no sé de qué.
Hoy la selección futbolista sub 20 de Venezuela perdió la final de dicho mundial contra el equipo que inventó dicho deporte.
Hoy también Inglaterra ganó el mundial sub 20 en Corea del Sur.
Hoy escribo estas letras mientras camino entre calles caraqueñas. Calles que ya no son mías, calles desconocidas. Con apuntes apresurados y que me cuesta reconocer, hago el borrador de estas vivencias. El bus se mueve y mi pulso con él.
Hoy crucé miradas con Simón, o quizás se llama Pedro. No pasó mucho pero pensemos, fui un testigo más de un día más de vida de este señor. No solo eso, soy otro testigo del ritmo de la vida, hoy.
Un día de aparente normalidad en las mentes, profundas o livianas, que ya no saben qué pensar más allá de llevar a la mesa pan.
Hoy testigos de Jehová pasean por estas calles que compartimos. Nos vimos. Seguí de largo.
Hoy tengo esperanzas, de a ratos en realidad, en estos ciclos extraños que mueven el motor de la vida.
Hoy el mundo giró pero no sé si cambió.
Hoy Marianna tuvo su primera vez, es decir, su primera experiencia sexual. Cosas que se escuchan en el autobús entre una conversación y otra.
A Amanda le mataron un hijo.
Hoy no importan nombres
ni nacionalidades
el mundo dictará
sus equilibrios neutrales.
Hoy Juan trabajó en el extremo de la ciudad para poder llevar pan a sus hijos que poco ve.
Hoy Julio escribió
y María lloró.
Hoy Camila se gradúa de abogado por complacer a sus padres y luego poder ejercer su arte. Cuando Sara está trabajando día y noche para poder costearse las leyes.
Hoy Lorena regañó por primera vez a Miguel.
Estas son las historias que vienen a mi mente desde el bus a la panadería, algunas de ellas son literalmente vistas, otras simplemente supuestas o imaginadas de las caras de los pasajeros y protagonistas de este recorrido, este efímero encuentro. Historias que de igual manera pasaron, porque al final de cuentas, lo que pasa, pasa si está en tu mente. Aquello que puedas imaginar, posible es.
Hoy, ahorita, alguien muere de tortura.
Pero hoy, ahorita, alguien está amando por primera vez.
Quizás cada quien escoge sus torturas o la vida igual te tortura.
Hoy volví a ser testigo de la mirada del hambre,
Rober' pidió comida en las puertas de la panadería. Un pan de guayaba que compré le compartí. Esto se convirtió en oro ante sus ojos. Sonreí con lástima: con la idea de que el mundo es más que comer, el mundo es más que cubrir necesidades, con el progreso nos hemos encargado de ver las necesidades naturales como eso, como naturales. Con esto pienso que uno come para vivir y no vive para comer, estas dictaduras que pretenden vender una propaganda política nos ha hecho olvidarnos de esto tan importante, de los progresos obtenidos. Genuinamente deseé que las necesidades no corrompieran su niñez.
Hoy el pan dulce me distrajo tanto que me quedé sin ideas, sin vivencias de lo que pudo haber pasado en el mundo.
...
Pienso en evidentes guerras, pero también pienso en bodas y fiestas que alegran el alma, pienso en nuestra magia interior. Pienso en corrupción y en actos de desesperación. Pienso en un mundo, entero, que -algunos con y otros sin conciencia- hace lo que sea por seguir viviendo. Pienso en el cosmos y los orígenes, pero no llego mucho en este tema, siempre es más abrumador y escalofriante que pensar en: "un día en la tierra, dentro de la tierra y no fuera de ella".
Hoy vi un mundo que a pesar de que no cambió, mañana sí lo hará. Hoy vi un mundo convergente a cero, muchos logros individuales, llenos de derrotas colectivas. Dejemos de pensar, a veces nos hace más mal. Mejor pensemos cómo cambiar, porque hoy muchos nacimos pero también mucho murieron y no de forma natural sino por distribución malvada de libertades y derechos.
Hoy cada mundo interior
lidió con su mayor temor, algunos sobrevivieron mientras que otros se rindieron.
Hoy millones escucharon en su radio, televisores o celulares a quien dice mentiras o cortas verdades, mientras que la verdad residía en la mente y cuarto del tímido que puede que no reciba atención
La vida se encarga de ser irónica, para de alguna manera darse sentido -y más picante- a sí misma.
Damn son, deep af. Me encantó.
¡GRACIAAAS! aprecio muchísimo tus palabras \o/
Asi, esta el mundo
Tú lo has dicho, así mismo está el mundo :/
Está excelente. Me encantó.
¡AHHHHHHH! Graciaaas <3. Me alegra que te haya gustado \o/
Wow... tremendo relato. Bastante introspectivo pero empatico. Me llegó. Bien merecido primer lugar :)
Muchísimas gracias @jocra. Aprecio muchísimo tus palabras.
Tremendo post amigo! Caracas - Venezuela presente y dando de que hablar. Saludos.
Así mismo es. Gracias y me alegra que lo hayas disfrutado.
Muy buen artículo. Me llego al corazón. Y es tremenda la situación que estamos viviendo los Venezolanos. Pero con esperanzas de que Dios permitirá que vivamos un mejor mañana. Saludos y éxito!