Había tres árboles en un bosque, uno quería ser utilizado para formar parte de un gran buque de guerra, el segundo quería ser utilizado para ser parte de un cofre y el último quería ser el árbol más grande de todo el bosque. Pasó el tiempo y el primero se usó para hacer una canoa, el otro para ser un contenedor donde colocaron el sacate para los animales del establo y el último se cortó en contra de su voluntad y se hicieron potreros que terminarían en una bodega. Los tres árboles estaban frustrados y decepcionados.
A medida que pasó el tiempo, el que recibió el alimento tuvo el honor de colocar en él el mayor tesoro del mundo "el niño Jesús" cuando nació en ese pesebre; La que era una canoa me llevó de un lugar a otro, nada menos que al maestro y al que era arrozales fue el que ocuparon para elaborar la cruz en la que colgaron a nuestro Señor Jesucristo.
Conclusiòn:
"... Porque mis pensamientos no son tus pensamientos, ni tus caminos son mis caminos, dice el Señor. 9 Como los cielos son más altos que la tierra, así mis caminos son más altos que tus caminos, y mis pensamientos más que tus pensamientos. 10 Porque como la lluvia y la nieve bajan del cielo, y no vuelven allí, sino que riegan la tierra, y la hacen germinar y producir, y dan descendencia al sembrador, y pan al que come, 11 así será mi la palabra sea. sale de mi boca, no volverá vacía, sino que hará lo que yo quiera, y prosperará en aquello por lo que lo envié ... ". (Isaías 55: 8-11)
Espero que este post que comparto con ustedes, les guste.