Esta determinado que la población mayor de 60 años en adelante, se convierte en los principales protagonistas que encabezan las Estadísticas de acontecimientos involuntarios adversos conocido como las caídas, cuya circunstancia viene establecida por muchos factores, sobre todo por el desconocimiento de criterios claros sobre los accidentes y en que situaciones se consideran o no una caída. Por este motivo ponen en riesgo no solo la salud, sino la calidad y esperanza de vida. A través de los años han sido números los autores que han dado diversidad de connotaciones al significado real que es llegar a este proceso natural del cual nadie se escapa, ya que el mismo forma parte del proceso de vida de todos los seres vivos, los cuales nacemos, crecemos, vivimos la niñez, la adolescencia, luego la edad adulta y finalmente la vejez.
La Organización Mundial de la Salud definió a la Vejez como el proceso fisiológico que comienza en la concepción y ocasiona cambios en las características de las especies durante todo el ciclo de la vida; esos cambios producen una limitación de la adaptabilidad del organismo en relación con el medio. Los ritmos a que estos cambios se producen en los diversos órganos de un mismo individuo o en distintos individuos no son iguales. Entre los cambios que se producen, se observa disminución de las funciones óseas, musculares, disminución de la capacidad cardiorrespiratoria, pérdidas importantes de capacidades como la coordinación, el equilibrio, atención, retención, entre otros, lo que afecta de manera potencial la capacidad funcional de las personas mayores. Otros cambios están condicionados por el estilo de vida, las enfermedades o los accidentes traumáticos y las oportunidades.
El envejecimiento es un proceso muy complejo por lo que son muchas y variadas las causas que vamos poder estudiar como factores de riesgo asociados a las caídas en esta población, por la brusquedad de acontecimientos físicos,psíquicos, que afectan la calidad de vida tanto de las personas afectadas como de aquellas que están al cuidado, ya que son enfermedades de larga duración y progresión lenta, siendo importante conocer todas las circunstancias que puedan incluir este tipo de eventos negativos, que ha aumentado considerablemente la tasa de mortalidad en la vejez.
La vejez se está incrementando mucho en Venezuela, claro la estadística jamás llega a los altos niveles del continente Europeo que tiene una población envejecida. Sin embargo es cierto que el proceso de envejecimiento lleva asociado una serie de factores pero principalmente el deterioro funcional que predispone a las personas a las enfermedades, pero también podemos encontrar personas mayores con un buen estado de salud, es maravilloso ver a abuelos felices, un mejor estado físico de estos abuelos puede aportar las destrezas necesarias para que se desenvuelvan en la vida diaria con mayor seguridad y autonomía, respondiendo con mayor habilidad a los acontecimientos de peligro como las caídas, y continuando activos tanto en la fuerza de trabajo como en la familia.
Esta cuarta parte del ciclo vital como lo es el envejecimiento comporta una disminución del movimiento. La persona mayor se vuelve, por lo general, más sedentaria y este factor puede ser la causa o la consecuencia de patologías. La felicidad que representa para las personas el hecho de poder caminar de manera autónoma para satisfacer las necesidades básicas, salir del hogar y participar en diferentes actividades, distraerse, relacionarse con los demás, es el punto clave en la percepción de buen estado de salud. En este sentido este estudio nos permite mencionar la marcha, como el principal aspecto que marca la diferencia para que una persona mayor se sienta autónoma o dependiente.
Según, la Organización Mundial de la Salud las caídas es la segunda causa de muerte por lesiones no intencionadas a nivel mundial, mas cuando sabemos que estos son hechos involuntarios que hacen perder el equilibrio y derriban el cuerpo contra un espacio que lo detiene. Este estudio nos permite analizar los factores de riesgos intrínsecos y extrínsecos, a través de intervenciones preventivas que eviten o retarden estos problemas asociados a las caídas, ya que se encuentran otros motivos con la edad,que no solo contribuye al aumento de estos accidentes, sino también ocasionan otras enfermedades o patologías mas severas.
Causas de Caídas en la Tercera Edad
Uno de los principales factores es el deterioro cognitivo.
Alteraciones como distensiones, tendinitis, torceduras y otras más graves como la distrofia muscular, que afecta al músculo intrínsecamente o pueden afectar todo el proceso de transmisión estímulo–respuesta de la secuencia motora.
Transformación músculo esqueléticas, como la sarcopenia que provoca pérdida de la fuerza muscular principalmente en los miembros inferiores, por la disminución de las fibras musculares y por la pérdida de unidades motoras.
Alteraciones responsables de los problemas del equilibrio asociados con el envejecimiento pueden ser múltiples y en ellos pueden intervenir alteraciones vestibulares, arritmias, deficiencias oculares, hipertensión arterial, crisis hipotensivas, trastornos cervicales, cardiopatías, alteraciones osteo-musculares (la marcha), problemas en los pies que afectan al talón, , nervios, los dedos, ligamentos y las articulaciones.
Otra causa directa es el número de fármacos que el anciano consume, los síndromes depresivos o trastornos cognitivos que, además son tratados con medicamentos, pueden coadyuvar a que el equilibrio postural se vea afectado, a través de vértigo, presíncope o síncope, mareo que se origina en el sistema nervioso central o en los órganos periféricos que afectan la condición física. Generalmente los fármacos clasificados como psicotrópicos (benzodiacepinas).
Alteraciones neurológicas: deterioro cognitivo, Parkinson, entre otras
Problemas a nivel cardiovascular, trastornos del ritmo cardíaco, valvulopatías, insuficiencia cardiaca, y enfermedades cerebrovasculares.
Baja autoestima
Obesidad
Otra causas, hay personas mayores que viven totalmente solos, cuyo estado de salud es malo, son personas sedentarias que no realizan ejercicio físico de manera regular.
Historia de caídas previas.
La influencia de factores tan variables que en ocasiones no son modificables, dificulta el éxito de las medidas de prevención, siendo importante una evaluación multidimensional, para conocer los factores de riesgos y así mejorar la calidad de vida de los ancianos, ya que el conocimiento de los signos y síntomas de este envejecimiento fisiológicos nos ayuda a discernir qué cambios son propios de la vejez, que crean limitaciones en la funcionalidad del anciano, por lo que es imprescindible intervenir también en la prevención de todo lo relacionado con esta circunstancia adversa.
Este acontecimiento fortuito, puede desencadenar una serie de procesos. Las consecuencias que dejan las caídas en las personas mayores tienen una incidencia negativa en la globalidad del individuo, las caídas no presentan consecuencias inmediatas, y por tanto la prevención de las caídas genera una necesidad de cuidado que afecta el circulo social y familiar del afectado, ya que las caídas en las personas mayores pueden repercutir en graves consecuencias para la salud en general. A las consecuencias anteriores de las caídas, tenemos que agregar la fragilidad, pérdida de funcionalidad, perdida de la fuerza, equilibrio y capacidad física que hacen que esta población sea más propensa a sufrir accidentes y caídas involuntarias.
Los principales factores intrínsecos, asociados al envejecimiento, tienen que ver con las condiciones o características propias de cada persona, a mayor edad los cambios propios del proceso de envejecimiento influyen en los diferentes sistemas, aunado a ello se suma las enfermedades que alteren la capacidad cognitiva, física funcional, sensorial, unida a un cuadro socio familiar de aislamiento. Sin embargo, ambos géneros están expuestos a sufrir de estos accidentes fortuitos, pero la mujer aparece con más predisposición que el hombre a caerse porque es más común en ellas el proceso osteoporóticos. Por otro lado el uso de más de cuatro medicamentos a la vez conocido como pluripatologías o polifarmacia, provocan mareos y somnolencia; que desencadena en caídas. Las personas que han tenido caídas anteriores, son más susceptibles de volverse a caer, ya que el temor puede restringir la movilidad, lo que se convierte en anquilisamiento, lo que disminuye las habilidades y la condición física en general, corriendo el riesgo de volver a lesionarse.
Desde este contexto, los factores de riesgo extrínsecos son factores determinantes de la situación, y circunstancias del anciano, como las condiciones de la vivienda, los espacios públicos, los hábitos y estilos de vida. Generalmente, ocasionan lesiones físicas, entre ellas fracturas, traumatismos craneoencefálicos, contusiones, heridas. Algunas veces las caídas no sólo tienen consecuencias físicas, sino también psicológicas, por el síndrome post‐caída o desconfianza al caer, situación que destruye el músculo esquelético, liberándose mioglobina, electrolitos y enzimas musculares llegando a complicaciones más fuertes como la insuficiencia renal. En el estudio de estos factores de riegos observamos que se hacen viviendas inadecuadas con escaleras que no tiene pasamanos, para los adultos mayores sostenerse, baños estrechos, pisos con obstáculos. Además, el uso de calzado y ropa inadecuada conlleva a que se susciten caídas, en los espacios públicos, suelos en mal estado, escalones mal señalizados, mala iluminación entre otros.
Este estudio nos permite establecer estrategias para buscar solución al problema de las caídas con la puesta en práctica de diversas disciplinas que inciden favorablemente en la prevención de caídas, mejorando la condición física en general de los abuelos. Entre ellas tenemos la actividad física, la medicina física y rehabilitación, fisioterapias, que potencian las habilidades físicas que mantiene la estabilidad y el equilibrio, la fuerza de las piernas, la marcha, a fin de maximizar la eficacia de cualquier intervención, ya que hay una interacción compleja entre los factores causales de riesgo y la ocurrencia de la acción. Las prevenciones realizadas en diferentes ámbitos con programas de ejercicio físico previenen situaciones de riesgo que pueden llevar a la dependencia. Así mismo pueden reformar la calidad de vida en pro de vivir muchos años con un buen estado de salud.
Conclusiónes
Por lo tanto, el compromiso de todos los que formamos parte de la sociedad bien sea médicos, enfermeros, familiares, fisioterapeutas, entre otros ligados a esta población, deriva en implementar programas preventivos de caídas y las lesiones por diversos factores que estas producen, garantizando un nivel alto de éxito para reducir estos riesgos que afectan a las personas de la tercera edad. La prevención se inicia con la debida información a la población mayor en general, especialmente a aquellas personas frágiles y en riesgo de caer, centrándose en los hábitos y la rutina del día teniendo en cuenta los espacios en los cuales se mueven. Así como también los hábitos de interacción en el hogar. Otro factor positivo en este tema, son los abuelos que realizan actividad física de manera regular, están mejor preparados para las eventualidades de la vida cotidiana, como son las caídas; y responder de una manera más eficaz, ya que su cuerpo puede estar preparado a nivel osteomuscular para soportar aquellos impactos, que tal vez una persona mayor que no realiza ningún tipo de trabajo físico.
Recomendaciones:
- Establecer programas de educación y protocolos de caída para proveer cuidados de salud primaria a pacientes y a sus cuidadores, donde se incluya la importancia de la prevención de caídas, factores de riesgo para caídas, y transferir técnicas.
- Instrucción en movilidad segura, con énfasis en pacientes de alto riesgo, para ser suministrados a pacientes y familiares.
- Es fundamental establecer prevención en los hogares, con tener pisos antideslizantes, escaleras con pasamanos, baños amplios donde se pueda hasta introducir una silla de ruedas o sillas en el momento del baño, donde la población de adulto mayor se puedan sentar y bañarse adecuadamente sin mayores complicaciones.
- Ubicar timbres, teléfonos al alcance de las personas mayores ante una necesidad o emergencia.
- Evaluar los factores de riesgo en esta población para emprender acciones positivas encaminadas a reducir la prevalencia de caídas, tal es el caso de propuestas arquitectónicas en los domicilios como posible medida de prevención y ayuda a las limitaciones que van desarrollando las personas mayores.
Referencias:
- Álvaro, lucia. Astudillo, Christian. Sánchez Janneth. (2014). Tesis de Grado. Prevalencia de Caídas en Adultos Mayores y Factores Asociados. Ecuador.
- Hernández, Lucia. Proyecto de Prevención de Caídas en Pacientes con Fractura. Universidad de Valladolid.
- García, María. (2017). Análisis Descriptivo de las Caídas y Factores de Riesgos Asociados en Personas Mayores. Murcia.
La mayor cantidad de accidentes suceden en el baño. No estaría mal poner algo en la pared que sirva para que se agarren de ahí.
Una caída que para un joven puede ser un raspón, para un adulto mayor puede significar un quiebre de cadera y eso significa realizar una cirugía y esperar un largo tiempo a que se suelde.