ALTAR FAMILIAR “EL REINO DE DIOS ES UN GRAN TESORO"

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PAN DE VIDA _ _

Mateo 13:44: “Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo”. Reina-Valera 1960 (RVR1960)

ORACIÓN EN FAMILIA _ _

“PADRE, TE DAMOS GRACIAS POR TUS BONDADES Y POR TUS MARAVILLAS, GRACIAS PORQUE TÚ NOS HAS AYUDADO, ERES NUESTRO SOCORRO Y NUESTRA AYUDA. PADRE, TE PEDIMOS QUE LA SANGRE DE TU HIJO JESÚS GUARDE NUESTRO HOGAR Y NUESTRA FAMILIA, Y EN EL NOMBRE DE JESÚS ECHAMOS FUERA TODA ENFERMEDAD Y OPRESIÓN. TE PEDIMOS LA PROTECCIÓN DE TUS ÁNGELES SOBRE NUESTRA CASA, IGLESIA Y NACIÓN”.

PRINCIPIOS DE BENDICIÓN PARA LA FAMILIA _ _

Todo aquel que cree en Jesucristo no cambió de religión, sino que cambio de Reino: Pasamos del reino de las tinieblas al Reino de Jesucristo (Colosenses 1:13-14) y todo aquel que cree en
Jesucristo paso de muerte a vida (Juan 5:24). Esto nos revela que no estamos en una religión, estamos en el Reino de Dios, y porque estamos en este reino, debemos tener entendimiento del mismo para poder operar y caminar en su poder y en su bendición.
Al hablar del Reino de Dios, tenemos a un Rey (que es Cristo) quien es el gobernante de ese reino, y aquí el Espíritu Santo nos enseña todas las cosas, nos guía a toda verdad, toma lo de Cristo y nos lo hace saber, nos imparte la naturaleza del Reino de Dios a través del nuevo nacimiento y tenemos el ADN del Reino: tenemos la naturaleza del Rey que es Cristo (Juan 3:3:5).
En el Reino de Dios y en la nación santa de Dios (1 Pedro 2:9) somos ciudadanos (Filipenses 3:20) que tenemos derechos o privilegios por estar aquí. También tenemos deberes como ciudadanos y como hijos del Reino de Dios.
Ahora bien, no solo somos ciudadanos del Reino o hijos del Reino, somos reyes y sacerdotes en el Reino del Padre (Apocalipsis 1:6), por eso, Jesús es el Rey de los reyes del Reino (1 Timoteo 6:15). Al estar como ciudadanos y reyes del Reino, todo lo que hagamos es una inversión que traerá una gran ganancia:

La oración es una inversión que trae ganancia y recompensa (Mateo 6:6): Nosotros no solo oramos para tener respuestas personales o familiares, nosotros oramos para que venga el propósito y la voluntad de Dios a la tierra, y nosotros oramos por el cuerpo de Cristo para que sea manifestado con poder. Debemos tener mucho cuidado de ser egoístas en la oración y debemos orar conforme a la voluntad de Dios; de esta manera, es inevitable que el que invierte en oración tenga recompensa en el propósito eterno de Dios.
El congregarse es una inversión que trae bendición (Salmo 133:1-3): Esto no es un acto religioso, congregarse es una inversión porque allí somos enseñados a través de la Palabra de Dios, se nos imparte vida, revelación, sabiduría, ciencia, inteligencia espiritual, escuchamos la verdad que nos libera de la ignorancia, conocemos nuestros derechos en el Reino de Dios, crecemos en la salvación y en el conocimiento del Hijo de Dios. Además, Dios te da una Palabra para funcionar toda la semana y en toda tu vida, se manifiesta la unción del cuerpo de Cristo, podemos tener comunión los unos con los otros, llevar las cargas los unos con los otros (Hebreos 10:25). En resumen, no te dejes de congregar porque congregarse es la mejor inversión que puedes hacer. Dejarse de congregar es estar sin cobertura porque cuando habitamos juntos y en armonía, allí el Señor envía bendición, vida, oleo, unción, poder, sanidad, etc.
El ganar personas y familias para Dios trae grandes frutos (Proverbios 11:30-31): Predicar el evangelio, hacer discípulos y servir al Señor es una de las mejores inversiones que nosotros podemos hacer en el Reino de Dios. Dice Proverbio 11:30: " El fruto del justo es árbol de vida; y el que gana almas es sabio"; esto nos enseña que si eres justificado a
través de Cristo, vas a tener la vida de Dios y lo más normal es que le hables a otros de Jesús, que los invites a la congregación, que ganes personas para Jesucristo y esto te llenará de sabiduría y como dice Proverbio 11:31 "Ciertamente el justo será recompensado en la tierra…”, es decir, el ganar personas y familias para Cristo tiene
recompensa (1 Corintios 15:50; 1 Corintios 3:14).
Cuando buscas el Reino todo será otorgado (Mateo 6:33): El que busca el Reino de Dios y su justicia, crece en el conocimiento de Cristo, camina por la fe en Cristo, vive fundamentado en la obra de Cristo, es guiado por el Espíritu Santo, se despoja del viejo hombre pecador y camina en el hombre nuevo. Esto también significa poner los intereses
del Rey Jesús y su Reino como primero y todo será otorgado, en cambio, el que vive gobernado por el mundo vive en afán, pero el que vive gobernado por Jesús siempre tendrá lo que necesita.
Cuando entres al discipulado recibirás autoridad y bendición (Mateo 19:27-29): El Apóstol Pedro le preguntó al Señor Jesús ¿Qué tendremos nosotros?, Jesús le dijo: “Ustedes se sentarán a gobernar y juzgar a las 12 tribus de Israel y aquel que haya dejado padre, madre, hermanos, hermanas, tierra, etc. (hablando de prioridad) por mí, recibirá 100 veces más en esta tierra y recibirá vida eterna”. Quiere decir que nos conviene poner al Señor y su Reino como primero porque después Él nos devolverá una familia transformada, unas finanzas bendecidas, nos dará autoridad y poder; esa fue la ganancia que el Señor le reveló por ser discípulos del Señor, estar en discipulado, estudiando en CEBE Liderazgo y CEBE Ministerial. Esto es una gran inversión que produce una gran ganancia porque "Discipulado no es una carga, discipulado es un privilegio".
Cuando das tus siembras, ofrendas y diezmos se te activa el poder de la sobre abundancia (Malaquías 3:10) porque dar para Dios es una inversión que trae una gran cosecha. LEVANTANDO UNA GENERACION DE INVERSIONSTA EN EL REINO DE DIOS (MATEO 13:44-46).
En El contexto de Mateo 13:44-46 Jesús esta dando una serie de comparaciones llamadas “parábolas” para tratar de explicar y revelar los misterios del Reino de Dios y usa primero esta parábola:
“…El reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo…” (Mateo 13:44).

Entender el valor del Reino de Dios solo se recibe por revelación, esta verdad esta oculta para muchos, y es que el Reino de Dios es el verdadero tesoro y riqueza que la humanidad busca, pero no todos lo consiguen y no todos lo encuentran. Por eso hay tantas personas que se alejan de Dios o de su Reino porque no se les ha revelado que el Reino es un gran tesoro y es una gran inversión que produce una gran ganancia.
“…El cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo" ( Mateo 13:44). Debemos entender que el tesoro valia más que el campo, valía más que todo lo que tenia este hombre y él supo que ese tesoro iba a elevar su nivel de vida en todo sentido, por eso el tomo esa determinación.
El Reino de Dios es semejante a lo que hizo este hombre, es decir , cuando alguien con revelacion y entendimiento encuentra a Cristo y su Reino, entiende que consiguió el tesoro más grande en el mundo que tiene el poder para transformar y salvar a tu familia, que tiene el poder de darte vida eterna, darte salvación, de darte activos eternos, es algo que va a cambiar y bendecir tu linaje y tus generaciones, y que tiene el poder de transformar la nacion.
Por eso, el hombre falto de entendimiento cambia el tesoro del Reino que es espirtual y eterno, por las riquezas perecederas, por la vanagloria de la vida, por el engaño de las riquezas de este mundo. Satanás le ofreció a Jesús la gloria, las riquezas del mundo y Él prefirió el Reino de Dios porque si valoramos el Reino, lo material es una simple añadidura que no nos va a gobernar, y la bendición de Dios es la que enriquece y no añade tristeza con ella.En conclusión, la enseñanza aquí es encontrar el Reino y verlo como un tesoro, ver el valor del este y que el Señor es lo mas valioso que hay; si Dios no escatimó dar a su Hijo, con Él nos dará todas las cosas (Romanos 8:32).
La segunda parábola en Mateo 13:45 es que “el reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas, que habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró". El mercader (un empresario) es alguien que conocia el mercado, alguien que es experto en invertir para tener una gran ganancia, alguien con sabiduría empresarial. Este hombre tenia que vender todo lo que tenia para comprar esa piedra preciosa o perla porque sabia que
esta perla le iba a producir más de lo que tenia porque no se comparaba al valor de todas sus posiciones; iba a cambiar su vida, su familia y sus negocios. Este mercader es el ejemplo vivo de un "inversionista en el Reino de Dios" que cambia lo material por lo espiritual para convertirlo en un tesoro eterno incorruptible, que se multiplica, que produce ganancia, que produce activos eternos. Invertir en el Reino no es una perdida, es una gran ganancia.
Vemos entonces a dos hombre que vendieron todo lo que tenían por un tesoro que era una perla preciosa, entiendo que el Reino es el mejor mercado para invertir, el Reino de Dios es lo mejor. El tiempo que le dedicas al Reino no es una pérdida, no estamos perdiendo el tiempo porque lo estamos ganando en un tiempo eterno, en un tiempo que no se gasta. La fuerza que dedicas al Reino, Dios la multiplica porque él da fuerza al cansado y multiplica las fuerzas del que no tiene ninguna. Invertir nuestra vida en el Reino nos produce más vida, más salud y vida en abundancia.
Sembrar la semilla de la Palabra va a producir al 100 x 1.
Debemos tener este entendimiento ya que el Reino no es poca cosa, es el mayor tesoro y el mejor mercado para invertir.
¡Profetizo que se levantan inversionistas en el Reino de Dios!

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DECLARACIÓN PROFÉTICA _

DECLARAMOS QUE SOMOS PARTE DE LA GENERACIÓN DE INVERSIONISTAS EN EL REINO DE DIOS. PARA NOSOTROS CRISTO ES MÁS QUE SUFICIENTE, NOS BASTAMOS DE LA GRACIA DEL SEÑOR Y NOSOTROS VEMOS EL REINO COMO UN GRAN TESORO. PROFETIZAMOS QUE TODO LO QUE HEMOS INVERTIDO EN EL REINO PRODUCE UNA GRAN GANANCIA, EN EL NOMBRE DE JESÚS.

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