Dios nos dice en uno de sus pasajes bíblicos lo siguiente:
“NO LE HACE BIEN AL HOMBRE ESTAR SOLO, HARÉ UNA AYUDA ADECUADA PARA EL”. Génesis 2:18 Dios estableció que el varón es la cabeza del hogar, por lo tanto le corresponde ejercer la autoridad con amor, proveer para las necesidades del hogar y velar por la seguridad de la esposa y de los hijos. A la mujer, Dios la dotó de talentos; la capacitó para dar vida, y le dejó la difícil tarea de ser la ayuda adecuada. Debe ser una excelente administradora del hogar en todos los aspectos; deberá perdonar y olvidar muchas veces, pelear como una leona por su hogar. Para lograrlo necesitará toda la sabiduría, paciencia, inteligencia y gracia que vienen de Dios. El matrimonio, es la institución más atacada por la soledad, pasa con la separación o el fracaso de la relación, esta crisis no es superada por muchas personas. La crisis del divorcio implica el fracaso familiar y la destrucción de la misma, se crea un mundo de vicios, alcohol, depresión, suicido, ansiedad, falta de interés por la vida, abuso total de toda clases de drogas. Los apegos nos dan seguridad, nos podemos apegar a una almohada, a un juguete, a una persona, a una casa, a una prenda de vestir, pero hay apegos que nos conducen a las adicciones como al sexo, al cigarro, al alcohol, al dulce, las drogas, a comernos las uñas, a vivir una infierno con alguien que no amamos, buscando de llenar el vacío, pero • La soledad no es mala consejera, todo lo contrario, es para conocerte, reconocerte, amarte, equilibrarte, atenderte, consentirte, expandirte, formarte, estudiar, leer, cantar, pintar, hacer deporte y sobre todo prepararte para recibir el amor en todas sus manifestaciones. • Cuando te llenes de AMOR se acabaron todas las adicciones. • Suelta todo lo tóxico y Disfruta de la soledad.
Sabemos que la relación matrimonial y la convivencia no son fácil, por las medidas de los caracteres de las personas, un buen hogar y un matrimonio se construye con amor, paciencia, sabiduría y el saber perdonar.
La soledad viene dada por rupturas de parejas, familia, los hijos, amigos, a veces existen personas que se deprimen con facilidad y se alejan del mundo exterior para crear su propio estilo de vida, normalmente se vuelven ermitaños sumidos en un depresión fatal hasta llegar a atentar contra sus vida.
auto destruyéndonos.
y los dos serán una carne. Así que no son ya dos,
sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó,
no lo separe el hombre”. Mateo 19:5-6