Fuente
Nicolás Maduro, actual presidente de Venezuela, mi patria querida, la tierra que me vio nacer y por la que continuo aquí en pie de lucha para verla renacer, indudablemente jamás había sido tan infeliz como hasta el día que Nicolás llego a la presidencia, he tenido que ver como mi bello país, lo han roto en mil pedazos y ya no es la sombra de lo que era ayer, aunque tengo muchísima fe y se que Dios nos regalara la dicha de volver a tener un país florecido, tengo una tristeza muy profunda en mi corazón, viendo a mis seres queridos, partir a otras tierras en busca de un futuro mejor, porque sencillamente no hay alguna posibilidad, que el jefe de estado pueda brindarnos una buena calidad de vida, definitivamente desde que él llego, nos convertimos en zombies que luchan a diario por sobrevivir.
Sin duda alguna una etapa de mi vida, donde he aprendido a ser mejor persona, a valorar cada instante con mis seres queridos, a compartir palabras de fortaleza y esperanzas, ante cada situación que se presente a diario y sobre todo a no desvanecerme y no caer, a levantarme una y otra vez, reafirmando mi fe en Dios y mis esperanzas, que nada dura para siempre y que más temprano que tarde en cada oscuridad, siempre sale el sol.
Siempre debemos aprender de cada circunstancia negativa que se nos presente en la la vida, sacando lo positivo de cada una de esas lecciones que nos enseñan a corregir los errores y sobre todo no volver a cometerlos más, teniendo una actitud positiva ante la vida y aunque existan personas que quieran entorpecer tu camino, continua siempre hacia delante y que nadie te robe tus sueños.
En esta oportunidad quiero invitar @jfrengel a que conozca a la comunidad @steemfamilyhi.
Nos estamos leyendo en próximamente.
De lo malo también se aprende hay que seguir luchando por el futuro de nuestros hijos, no debemos decaer en nuestras luchas. saludos
Así es @jfrengel nuestros hijos la fuerza para seguir adelante, aún en tiempos difíciles...Saludos
Creo que éste personaje no influye a nadie, o por lo menos es el vivo ejemplo de lo que "no se debe ser", "lo que no se debe hacer". Realmente él es la antítesis de lo correcto.