El smartphone, la tablet, la consola, los portátiles y ahora los altavoces inteligentes son ya un miembro más de la familia, que, en algunos casos, generan tensión y en otros reducen la brecha digital entre generaciones
El smartphone, la tablet, la consola, los portátiles y ahora los altavoces inteligentes son ya un miembro más de la familia, que, en algunos casos, generan tensión y en otros reducen la brecha digital entre generaciones