La autoestima es un conjunto de percepciones, pensamientos, evaluaciones, sentimientos y tendencias de comportamiento dirigidas hacia nosotros mismos, hacia nuestra manera de ser, y hacia los rasgos de nuestro cuerpo y nuestro carácter. En resumen: es la percepción evaluativa de nosotros mismos. Si a esa percepciones les agregamos situaciones sociales complejas, estamos en presencia de dos cosas antagónicas. Esto porque si la crisis social desvirtúa la imagen positiva que una persona tiene de si, lo llevará a desmejorar sus comportamientos: los sentimientos de solidaridad pasan a egoísmo; la evaluación social puede ser llevada a la venganza,etc.
Hace falta mucha madurez para que una crisis social no desmejore la calidad humana y deje de ser una fortaleza que impulse a la ciudadanía a superar las crisis sociales.