En realidad, la ansiedad es un poco incómoda. Jajaja, porque incluso, te hace sentir maripositas en el estómago, sin que Cúpido tenga algo que ver.
A mí me invaden episodios de ansiedad, desde que pasé por la experiencia de ser paciente oncológico (ya sobreviviente de la enfermedad), y luego por la desaparición física y trágica de mi hermano menor. Esos dos eventos, me descontrolaron, incluso, me diagnosticaron con un "Desorden Metabólico". Es decir, soy todo un bochinche biológico. A veces estoy muy gordo, porque como mucho, a veces flaco, porque no quiero comer, duermo en el día y en la noche no; pero todo eso, lo voy compensando con técnicas y terapias como las que bien describes.
Me gustó este post. De hecho, toda temática dentro del área de la psicología, me agradan. Trataré de leerte más a menudo.
Saludos y éxitos...