Triste realidad, de los niños que son abandonados por sus propios padres, es un abandono emocional, si tan solo pudiéramos darnos cuenta de lo terriblemente angustiante que es para un niño sentirse solo, quizá entonces reaccionaríamos, si pudiéramos entender que la salud mental y espiritual de nuestros niños esta literalmente en nuestras manos, quizás entonces despertaríamos del letargo y del estar siempre apurados, si asumiéramos la responsabilidad como tal, si dejáramos de delegar en las nanas, en los chóferes, en los maestros etc. ellos necesitan de nosotros como padres de nosotros toman el ejemplo para ser futuros padres ejemplares. Hay tela de donde cortar en este tema.
Súper bien desarrollado. Felicidades !!
Besos.
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