Recibimos del creador dos grandes dones, el don de la vida y el don del discernimiento, solo nosotros decidimos como vamos a saborear cada momento, algunos hacen que cada sorbo venga cargado de amor, salud, felicidad y abundancia. Brindo por ti.
Recibimos del creador dos grandes dones, el don de la vida y el don del discernimiento, solo nosotros decidimos como vamos a saborear cada momento, algunos hacen que cada sorbo venga cargado de amor, salud, felicidad y abundancia. Brindo por ti.