Estudié con un chico que tenía la costumbre de golpear todo a su paso. Era un chico bastante extraño debido a que no lo hacía por rabia sino más como una dañina costumbre (similar a el fumar cigarrilos por ejemplo); luego de un tiempo simplemente asumí que su razón era presumir sobre su "fuerza bruta" en búsqueda de dejar en claro su porte de bravucón invencible.
Sin embargo, un día mientras manoseaba a una chica equis de la escuela (creo que estaba de moda actuar como un narco clásico estos días), decidió golpear un pilar metálico que estaba cerca. Para su suerte, este tenía una especie de tableta metálica que le sobre salía justo en todo el medio. Era pequeña, pero no tanto como para no verla (además de ser bastante delgada pero considerablemente filosa).
El joven Rocky Balboa golpeó justo en toda la orilla del metal, haciendo que el impacto del golpe le abriera parte de dedo anular derecho. Por unos segundos eran caminos de sangre en el suelo, provenientes de su ir y venir de un lado a otro intentando mantener una actitud serena y calmada (aunque su cara solo era de auténtico dolor). Aún así, esto resultó imposible ya que podíamos deslumbrar el hueso de su dedo. No era una simple cortada: era un digno porno de la deep web.
A los minutos fue trasladado a un hospital, y al otro día apareció con una sutura extraña en su dedo junto a una actitud similar a las de un sobreviviente de algún deporte extremo que haya salido mal.
Si, los chicos son extraños.
PD: En lo que restó de liceo, no lo volví a ver golpear alguna pared.