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Cierto, amigo, aunque habría que hacer algunas puntualizaciones en ese sentido. Que los ingenieros romanos tenían una destreza increíble a la hora de trazar sus calzadas, es un hecho evidente; pero también hay que reconocer una cosa, cuando se habla de Camino o Caminos de Santiago: que éstos ya existían milenios antes y eran utilizados por civilizaciones protohistóricas que siempre se dirigían hacia el Oeste, hacia el 'reino de los muertos' (el Amenti de los egipcios) en lo que siempre se ha considerado el Finis Terrae, el Fin del Mundo. Hubieras disfrutado, por otra parte, hace algunos años, cuando investigando algunos temas relacionados, anduve trasegándome las montañas asturianas cercanas al Monsacro. En algunos tramos (teniendo como referencia el Monsacro y el Angliru), todavía quedan rastros de las antiguas calzadas romanas, que en muchos casos, repito, se levantaban sobre antiguos senderos. De Augusto se cuenta la famosa leyenda en los Picos de Europa, a la altura, más o menos, de los lagos de Covadonga y las 'piedras del rayo', que le cayeron prácticamente a los pies, fenómeno que los augures interpretaron como su cercano nombramiento al 'cesaraurato', perdón por la palabrotra. Un abrazo

Es verdad. Viene de mucho más atrás. Tengo la sensación de que en tiempos antiguos la comunicación entre lugares lejanos no era tan escasa como a veces se intenta hacer ver ahora. No entre la gente común pero entre gente que "sabía" sí parece que hubo mucho movimiento. Hace poco salió una noticia de que los pigmentos de unas pinturas egipcias provenían del suroeste de la península ibérica. Y luego está el tema de la yarda megalítica. Aún más antigua. Seguro que los romanos lo que pisaron fueron caminos trazados mucho tiempo atrás.

La Península Ibérica tiene muchos enigmas y un rico y variopinto pasado. El norte, en este sentido, es una buena escuela. En Asturias, por ejemplo, se ha detectado la presencia de innumerables pueblos, entre ellos los egipcios, de manera que no me extraña nada lo que comentas. De hecho, muchos pueblos y ríos llevan raíces egipcias en sus nomenclaturas. Hay iglesias cristianas, como la de San Vicente de Serrapio (fíjate, aquí tienes uno: Serrapio-Serapis) cuyos cimientos se levantan sobre templos celtas y romanos y son un verdadero yacimiento arqueológico. De hecho, tienen una variada colección de laudas de diferentes orígenes en su interior. Como en todo, o en casi todo, incluido el Camino de Santiago, lo menos que puedo decir es que llueve sobre mojado.