Dirigida Por Jonathan Liebesman.
Formato: Cine
A diferencia de muchos de mi generación, no tengo gran sentimiento de nostalgia por las tortugas, definitivamente estoy familiarizado con la historia pero no particularmente encariñado con una versión en particular. Así que entre al cine dispuesto a aceptar cualquier trama que Leiberman deseaba darme... lo que recibí fue una historia vacía que se sintió más como un trailer de 90 minutos que una película.
April O'neil (Megan Fox) es una reportera que está cansada de reportar sobre basura y decide investigar la evidencia de que hay un vigilante peleando contra un grupo terrorista llamado "El Clan del Pie", a pesar de que nadie en su trabajo le cree.
Pronto ella descubre que el vigilante en realidad son cuatro tortugas mutantes que aprendieron ninjutsu de una rata, también mutante (No traten de pretender que me estoy esforzando por hacer que esta papada suene ridícula) y quienes tratan de defender una ciudad que los rechazaría si los viera.
La película tiene muy buena acción y buenos momentos con las cuatro tortugas, se vuelve una mejor película cada vez que están en pantalla interactuando entre ellas, los personajes son lo mejor de la película, lamentablemente también es de lo que menos tiene.
A través de la película se miran escenas que servirían para establecer un arco emocional entre ciertos personajes, pero estos arcos jamás llegan, y lo opuesto también es cierto, durante el clímax hay una secuencia que parece estar ahí para darle una resolución a un conflicto interpersonal entre las tortugas que jamás vimos.
Esto hace que la película se sienta incompleta, como si solo está aludiendo a una historia en vez de mostrarla, darle mayor atención a la acción que a los detalles de los personajes, igual como lo haría un trailer.
Mi impresión es que alguien se sentó a hacer una película muy divertida que presentaba a los personajes excéntricos a través de su dinámica familiar, con una trama tal vez mediocre pero fortalecida por el carisma nato de las tortugas ninja y buena acción.
Pero en algún momento de la producción alguien (quien sabe, tal vez su apellido rima con "Day") decidió cortar la mayoría de las escenas que le darían motivación a los personajes para agregarle cada vez más acción.
Esto dejó como resultado final una película muy vistosa pero drenada del carisma que necesitaba para ser buena.