Si, mucho surrealismo. Pero, toda América presenta algo de eso. Sin embargo, los mexicanos si han sabido identificarlo y promocionarlo, lo hacen parte de su historia oficial, aunque, a veces, la propia Historia explica los hechos de maneras aún más surrealistas.
Buñuel y Dalí con miradas curiosas identificaron esas virtudes.
No hay modo de resistirse a Pedro Páramo y El LLano en LLamas. Ni tampoco a Sor Juana Inés y Frida K.
Y diga usted si Los Hijos de La Malinche en El Laberinto de la Soledad vienen a ser como una aproximación a la distancia que coloca a México en alguna otra categoría en la Historia.
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Tu comentario me hizo pensar en qué tanta propaganda política hay detrás del mexicanismo.
Al final del día, Octavio Paz, entre muchos otros artistas y estetas mexicanos, fueron pro sistema, y fueron mantenidos y cuidados por el PRI (partido político gobernante durante 70 años en México), ya que ellos promovían al país, la Revolución Mexicana y, por ende, legitimizaban a través de su arte el Estado regente en aquellos tiempos.
Me acabas de dar la idea para un post. Saludos!