Galipán y Teleférico, un bello dúo

Hola Chic@s, Buenas Noches

De nuevo estoy por acá compartiendo experiencias, hoy les contaré de un viajecito corto que hice en Diciembre, con motivo del cierre del año con unos amigos.

Amaneció un día espectacular, el 20 de Diciembre 2017, hace poquito fue este viajecito, el cielo totalmente azul y un sol radiante, todo perfecto para pasar un día distinto en esta ciudad de la locura que es Caracas.

No hace falta levantarse temprano, ya que la taquilla abre 11:00 am, ese día como cosa rara, había poca gente, (si, digo como cosa rara, por que el teleférico siempre esta FULL, y siempre hay colas kilométricas), pero luego entendí porqué había poca cola, no había línea y no funcionaba el punto, solo efectivo, (irónico, porque no se puede sacar efectivo ni del cajero hace unos meses ya) pero afortunadamente nosotros íbamos preparados, con efectivo.

Pagamos rápido, y entramos a la cola para esperar el funicular, como dije antes poca gente, acá les muestro la foto esperando el funicular antes de subirnos.

Y ahora si, listo para subir a disfrutar ese precioso día.

Al llegar arriba, aún no eran las 12pm, y habían pocas cosas abiertas, sin embargo pasamos a comprar chocolate caliente, aunque el cielo estaba azul y había un sol radiante, había algo de brisa, muy rico chocolate y espeso uhmmmm!.

Acá les muestro en esta foto ya estando arriba en el Avila, la vista.

Seguimos... ya como habíamos dejado el efectivo en la compra de las entradas, nos quedaba poco, y decidimos seguir la aventura y desde allí bajamos al bello pueblito de Galipán CAMINANDO, no es mucho tiempo, 30 min a lo mucho, bajar a pie, pero como siempre digo, mientras vamos caminando se observan con más detenimiento las cosas y se aprecian más, fíjense acá en la bajada vimos del lado derecho una subidita de montaña, escalamos un poquito para mirar, y luego continuamos el camino hacia el pueblo.

Continuamos bajando, el piso es de piedras, hay partes un poco húmedas y hay que tener un poco más de cuidado para no resbalarse por ahí, ya cuando ves una capilla y una redomita sabes que estas a pocos metros de el pueblo Galipán, por supuesto, nos paramos en la Capilla a rezar y dar gracias a la Virgen y a Dios, y tomarles unas foticos claro!, también tienen que salir fotografiados en nuestras experiencias.

Ahora SI!, ya llegamos a Galipán, lo primero que hicimos fue buscar donde comer, dificil decisón, alli todos los kioscos son de comida, vinos de mora, miel de abeja, recuerditos y fresas con crema, (soy de las raras que no me gustan las fresas )
Conseguimos un restaurante que tenia una rica comida, mis amigos y yo, pedimos variado, yo pedi una parrilla, ellos pidieron cachapa y sándwich de pernil, me preguntan qué tal mi comida?, ustedes mismos lo ven y responden

Después de comer, por supuesto no queriamos ni movernos jajajajjajaj, pero ya habia que subir, pero ustedes se preguntarán, si mis amigos y yo subimos todo eso a pie? ... mmmmm, pues No, el poco efectivo que nos quedó lo recolectamos entre todos y subimos en jeep.

Ahora de nuevo arriba en el Avila, pensando que nos faltó algo más por visitar, pero que sería??
Ah claro! el Hotel Humboldt, vamos a caminar a verlo, vengan, caminamos un poco, ya eran cerca de las 4 pm, y llegamos al Hotel, (estaban trabajando en la remodelación y no nos dejaron pasar) que lástima, pero le tomamos foto, con el cielo bello que seguía azul, espectacular.

Nos quedamos sentados por ahí arriba a descansar y disfrutar un poco del aire fresco y nos disponemos a bajar, como a las 5 pm, ya a esa hora hacia friiiioo, y ahora SI había cola para bajar, bastante!, (debe ser que arreglaron el punto y llegó la linea jajajajaj).

Asi termina esta historia, un hecho de la vida real, en Caracas, si hay varias cosas que hacer y visitar.
Fotos fueron tomadas por mis amigos y por mi, desde un Iphone, y algunas las retoqué con photoshop, un programa para mejorar las fotos.
Espero les haya gustado esta historia.