Mi Camino a Muxia // My Road to Muxia

Hay una continuación del Camino de Santiago. Los que se quedan con ganas cuando llegan a Santiago de Compostela y aún tienen fuerzas, prosiguen caminando hasta el punto más occidental de Europa. Los romanos denominaron a este lugar Finisterra (fin de la tierra) porque se creía que allí se acababa el mundo.
El camino a Finisterre lo puedes hacer desviándote antes a Muxia y luego bajar de norte a sur por la Cosa da Morte hasta Finisterre. Esta es la ruta que hice el año pasado y es mi recomendación.

Después de una serie de etapas por el interior de Galicia pasando por montes, puentes romanos y zonas rurales, de repente, se divisa el mar y Muxia es como un descubrimiento soberbio.
Según te acercas a la población se pasa por una serie de calas y playas de arena blanca con el agua trasparente y verde esmeralda. Nos refrescamos cansados y seguimos hacia el pueblo.

Cuando se llega a Muxia en peregrinación desde Santiago se obtiene una acreditación que es “la Muxiana”; al igual que cuando se hace el Camino a Santiago normal se consigue “la Compostela”.

Muxia creció al amparo del Monte Corpiño que es un montículo de 67 metros de altura desde donde hay unas vistas espectaculares, en todas las direcciones (360 grados). Desde arriba del monte se divisan los dos litorales de Muxia y el Santuario de la Virgen de la Barca.

Muxía es una pequeña localidad marinera muy distante y aislada del resto de Galicia que tiene, sobre todo, un interés turístico veraniego. Aunque también aquí se desarrolla una romería muy famosa al Santuario de la Virgen de la Barca. Esta iglesia está erigida junto el mar. Sufrió muchos daños en un incendió la noche de navidad de 2013. El retablo se está actualmente restaurando.

Justo delante del Santuario hay unas grandes piedras aplanadas que parecen los restos de un naufragio. Dice la tradición que estas piedras son los restos de la barca en la cual la Virgen llegó a la península ibérica para infundir ánimos al apóstol Santiago en su evangelización.

A estas piedras mágicas frente al mar se les atribuye propiedades curativas.

Muxia es un pueblito marinero encantador, ideal para unos días de descanso o una escapada romántica. A mi me encantó aunque sólo pudimos estar una tarde y una noche. Pernoctamos allí tras una cena espectacular acompañada de una buena botella de vino de Godello que me dejó un poco piripi.
A la mañana siguiente, tras un desayuno pantagruélico con grandes rebanadas de pan “tumaca” y “churros” nos pusimos en marcha hacia Lires. Esta etapa fue genial, pero os la contaré mas adelante y veréis unas fotos increíbles.

There is a continuation of the Camino de Santiago. Those who are left with enthusiasm when they arrive in Santiago de Compostela and still have strength, continue walking to the westernmost point of Europe. The Romans called this place Finisterra (end of the earth) because it was believed that the world ended there.

The way to Finisterre can be done by turning off before Muxia and then going down from north to south by the Cosa da Morte to Finisterre. This is the route I took last year and it is my recommendation.

After a series of stages through the interior of Galicia passing through mountains, Roman bridges and rural areas, suddenly, you can see the sea and Muxia is like a superb discovery.
As you approach the town you will pass through a series of coves and white sand beaches with clear water and emerald green. We refresh ourselves tired and we continue towards the town.

When you arrive to Muxia on a pilgrimage from Santiago you get an accreditation that is "la Muxiana"; just like when you make the Camino a Santiago normal you get "la Compostela".

Muxia grew under the cover of Monte Corpiño, which is a 67-meter-high mound from which there are spectacular views, in all directions (360 degrees). From the top of the mountain you can see the two coastlines of Muxia and the Sanctuary of the Virgen de la Barca.

Muxía is a small marine town very distant and isolated from the rest of Galicia that has, above all, a summer tourist interest. Although here also a very famous pilgrimage to the Sanctuary of the Virgin of the Boat is developed. This church is erected next to the sea. He suffered a lot of damage in a fire on Christmas Eve 2013. The altarpiece is currently being restored.

Just in front of the Sanctuary there are large flattened stones that look like the remains of a shipwreck. Tradition says that these stones are the remains of the boat in which the Virgin came to the Iberian Peninsula to instill encouragement to the apostle James in his evangelization.

These healing stones facing the sea are credited with healing properties.

Muxia is a charming seaside village, ideal for a few days of rest or a romantic getaway. I loved it even though we could only stay one afternoon and one night. We spent the night there after a spectacular dinner accompanied by a good bottle of Godello wine that left me a little piripi.
The next morning, after a gargantuan breakfast with large slices of bread "tumaca" and "churros" we set off towards Lires. This stage was great, but I'll tell you later and you'll see some incredible photos.