Hay cementerios que tienen algo que te hacen pararte a observarlos. Lugares que, a priori, no suelen ser sitios que uno quiera visitar, pero que, por la razón que sea, suelen ser sitios que mucha gente visita cuando estos están cerca de iglesias que sí suelen visitar queriendo.
Algunos de estos cementerios llaman la atención por lo descuidado de sus lápidas, los típicos cementerios de las películas de miedo, donde las lapidas están medio caídas, donde no se te ocurriría aparecer durante la noche. Otros son interesantes por estar situados en medio de una ciudad, en un lugar donde no se te pasaría por la cabeza encontrarlo, como en Londres, que hay cementerios cerca de parques o entre calles concurridas del centro.
Este que os muestro es curioso por estar situado en un lugar altísimo, justo en la parte alta de un castillo situado en la cima de una colina. Un cementerio en las alturas.