Apuntes para la reconstrucción de un país. (Parte III)

in #venezuela7 years ago (edited)

"La responsabilidad no se puede predicar, sino únicamente llevarse a cabo, y el único lugar por el que empezar es por uno mismo".
Václav Havel.

Se trata de una constatación elocuente el que en los últimos años de los países del bloque comunista soviético, los impulsos políticos más importantes —al menos en su fase inicial, antes de conseguir repercusiones contundentes en el plano del poder real— hayan partido de personas ajenas a la labor política como tal: filósofos, matemáticos, físicos, dramaturgos, escritores, obreros, etc. Es evidente que no se trataba de hombres “más avisados” que aquellos que se consideraban políticos, sino de hombres que, al no estar internamente obstaculizados por razonamientos y convicciones políticas “tradicionales”, estaban —paradójicamente— más abiertos a la realidad política, con una posibilidad mayor de captar lo que se puede y se debe hacer en ella.

 
Para Václav Havel —ver Apuntes para la reconstrucción de un país. (Parte II)—, el campo real de la política en los que él llama sistemas postotalitarios, es algo distinto al ámbito “tradicionalmente” conocido: “la tensión continua y lacerante entre las pretensiones totalitarias del sistema y las intenciones de la vida, es decir, la necesidad elemental que tiene el hombre de vivir al menos en cierta medida en sintonía consigo mismo, de vivir sin más, sin humillaciones por parte de las autoridades y la administración, sin el continuo control policíaco; poder expresarse más libremente, poder realizar su actividad natural, tener una seguridad jurídica, etc. […] Los que viven en un sistema postotalitario saben demasiado bien que lo que cuenta no es si en el poder hay uno o más partidos y el nombre que tienen, sino si se puede o no vivir humanamente”.

Ubicar la problemática en el ámbito de las intenciones de la vida, es decir, en la libre decisión individual, nos ayuda a discernir más adecuadamente los contornos del problema. Al buscar el porqué de la existencia de regímenes totalitarios no solo ha de mirarse el afán de algunos individuos por perpetuarse en el poder—guiados por alguna ideología, la autoafirmación mesiánica o quizás evitar la justicia—, sino también en la “facilidad” con que algunos aceptan adecuarse al sistema. Ya sea por procurarse unas "ventajas económicas", o sencillamente evadir las responsabilidades que conlleva ser un ciudadano coherente, se trata de un hecho que hoy lamentablemente constatamos con frecuencia. Desde las élites que facilitaron que un forajido llegara al poder, junto con una insidiosa campaña antipolítica que procuró eliminar todo vestigio de logro civil en la historia política venezolana contemporánea, hasta la cantidad de personajes que continúan “beneficiándose” gracias a un vulgar “enchufe”. Havel ve la correspondencia de esta fácil adecuación a “la resistencia del hombre moderno, aplastado por la sociedad de consumo y sometido por la técnica, a sacrificar cualquier seguridad material en nombre de su integridad espiritual y moral […] El hombre moderno ha perdido el sentimiento de responsabilidad que tenía respecto a algo trascendente, y ha renunciado a un significado superior ante los atractivos superficiales de la civilización moderna”.

AltLa-oposición-de-Venezuela-activa-la-protesta..-En-la-fotografía-de-EFE-miles-de-manifestantes-en-Caracas..jpg

Se trata de la crisis de la civilización de la técnica. Para el líder checo, “la técnica —esta hija de la ciencia moderna, hija a su vez de la metafísica moderna— se le ha escapado al hombre de las manos, ha dejado de servirle, le ha sometido y le ha obligado a asistirla en la preparación de su ruina. Y el hombre no tiene salida; no dispone de un pensamiento, de una fe y mucho menos de una concepción política que le permitan ser de nuevo dueño de la situación; impotente, observa como el instrumento que ha creado le atrapa inexorablemente en su frío mecanismo arrancándole de todos los vínculos naturales y le aleja de la experiencia del ser para encerrarlo en el mundo de la existencia”.

Lo que actualmente conocemos como sociedad de consumo, descrita con claridad por Ortega y Gasset en su rebelión de las masas, toda la miseria moral, política y social del mundo contemporáneo, son solo diversos aspectos de la grave crisis que procura anular al hombre actual, cuya esperanza reside en alcanzar alguna solución “técnica” a sus problemas. Para Havel, los sistemas totalitarios son “solo un aspecto —drástico y por eso más iluminador de su verdadero origen— de la incapacidad del hombre moderno para ser dueño de la situación; la autocinesis de este sistema es sólo una versión particular y extrema de la que da vida a la civilización de consumo”.

La solución al problema no es solamente “técnica”, es decir, “un proyecto exterior de este o aquel cambio, de esta o aquella revolución, sólo filosófica, o sólo social, tecnológica o política”. Son ámbitos en los que necesariamente tienen que platearse un cambio, pero donde tiene que darse de modo primordial es a nivel individual. Solo a partir de aquí se podrá desembocar “en una reconstrucción moral—y finalmente también política— global de la sociedad”

Como he tratado de dejar claro, no se trata de una negación de la acción política. Al contrario, toda reflexión política real y todo trabajo político real siempre será necesario. Sin embargo, el cambio a mejor hoy no puede partir de la afirmación de un “proyecto político tradicional”. La raíz del cambio “ha de partir del hombre, de la reconstrucción sustancial de su posición en el mundo, de su relación consigo mismo, con los otros hombres y con el universo”. Conseguir un modelo económico y político mejor debe tener como génesis un cambio existencial y moral más profundo de la sociedad: no es algo para lo que basta pensar y actuar, como cuando compramos un carro nuevo; se trata de algo que sólo puede ocurrir como expresión de una vida que cambia.

Con frecuencia nos planteamos un “futuro mejor” como el resultado de una tarea del “allá”. Pero ¿no será algo que ya está aquí desde hace tiempo y que sólo nuestra miopía y nuestra fragilidad nos impiden ver y desarrollar alrededor nuestro y dentro de nosotros?
 

Carlos Contreras Medina.

 

 
Fuentes de las imágenes utilizadas:
Imagen 1:
Imagen 2:
Imagen 3:

Sort:  

Congratulations @cdcm2112! You have completed some achievement on Steemit and have been rewarded with new badge(s) :

Award for the total payout received

Click on the badge to view your Board of Honor.
If you no longer want to receive notifications, reply to this comment with the word STOP

Do not miss the last post from @steemitboard!


Participate in the SteemitBoard World Cup Contest!
Collect World Cup badges and win free SBD
Support the Gold Sponsors of the contest: @good-karma and @lukestokes


Do you like SteemitBoard's project? Then Vote for its witness and get one more award!

@cdcm2112 you were flagged by a worthless gang of trolls, so, I gave you an upvote to counteract it! Enjoy!!

Congratulations @cdcm2112! You have completed the following achievement on Steemit and have been rewarded with new badge(s) :

Award for the number of upvotes

Click on the badge to view your Board of Honor.
If you no longer want to receive notifications, reply to this comment with the word STOP

Do you like SteemitBoard's project? Then Vote for its witness and get one more award!