Mi vida está llena de aficiones, una de ellas es viajar y conocer mi país VENEZUELA, la cuál es uno de los países más ricos en recursos naturales del planeta, donde puedes conseguir diferentes tipos de clima, playas paradisíacas, desiertos, montañas, ríos, nieve, entre otras cosas. Hoy quiero compartir mi experiencia de haber conocido uno de los lugares más increíbles, en donde existen las formaciones rocosas con más de 1.700 millones años de antigüedad.
Uno de los momentos más increibles es cuando vas en la avioneta, viajando directo a Canaima y comienzas a ver los grandes tepuys desde el cielo, son tan altos que no los sobrevuelas, simplemente vás pasando por los lados y en ese momento es donde te das cuenta que te diriges a un viaje completamente desconocido y lleno de maravillas naturales.
Este viaje lo realicé gracias a un proyecto audiovisual que propuse en mi trabajo, por lo tanto más que por disfrute, fuimos en plan de realizar un gran proyecto que daría mucho de que hablar. Es por ello que nos tocó hacer una jornada bastante fuerte sin descanso, en solo 4 días. Al llegar y bajarnos de la avioneta fuimos directammente a montarnos en una curiara (embarcación) que nos llevaría a Isla Ratón, la cual esta ubicada frente al Salto de agua más grande del mundo, denominado Salto Angel, en honor al Estado Unidense Jimmie Angel, un aviador y aventurero, debido a que fue la persona que lo descubrió y fue quien dio a conocer su existencia.
En el momento en que empiezas a adentrarte al río Carrao, y comienzas a ver lo impactante, apoteósico, increíble e imponente que es la naturaleza, tanto así que no puedes creer lo que tus ojos ven, desde el color del río, formas de tepuys que son inexplicables, cascadas, entre otros. Empiezas a acercarte a los al rededores del Auyantepey (en la lengua Pemona significa Montaña del Diablo), ésta es del tamaño del estado Nueva Esparta, por lo tanto su recorrido es bastante largo, aproximadamente cuatro horas ya que vas en contra de la corriente del río.
Los Pemones son una etnia increíble, son respetuosos, amables, tienen una vocación de servicio que no lo consigues en cualquier lado del país, ellos son los que se encargan de manejar la curiara, de hacer las comidas, de preparar el campamento y de hacerte la guía turística cuidándote cada paso que das. Después de navegar tantas horas por el río puedes ver en la cima del Auyantepuy, cuatro pilares gigantes (más grandes que un rascacielos) y a estos le llaman los guardianes del Salto Ángel, en ese momento comienzas a ver la caída eufórica de agua justo del lado derecho de la inmensa montaña, en ese momento todos guardaron silencio, y comenzamos a contemplar aquella caída absurda y mágica de 1000 mts de agua.
Finalmente llegamos al campamento en Isla Ratón, lo único que teníamos era un techo, una mesa y los chinchorros que los Pemones comenzarían a montar. Nos toco bañarnos en el río, el agua estaba casi congelada, y el miedo a que se nos acercara un animal nos tenia alertas. Después de un baño y un cambio de vestimenta nos tocó cenar una pasta que prepararon los Pemones, no se en que momento lo hicieron ni donde, pero realmente saben cocinar.
La noche es completamente oscura, los sonidos de los animales dan cierto temor, y a su vez te cuesta dormir pensando en que animal se puede acercar al sitio, ya que duermes prácticamente al intemperie. El amanacer te despierta, la luz comienza poco a poco a desnudar esa montaña que tienes al frente, las nubes poco a poco se van desapareciendo y ahí está, el grandioso Salto de nuevo. Todos nos preparamos para desayunar y salir rápido para llegar a la base donde cae todo el agua. la caminata es de aproximadamente 1 hora, dependiendo de tus condiciones puede ser menos o más.
Empiezas a adentrarte a aquella selva, donde puedes ver plantas que jamas en tu vida haz visto, raíces inmensas y arboles hermosos muy fáciles de admirar.
En el camino te encuentras con varios miradores sin embargo éste que les muestro me parecio el mejor, porque puedes contemplar toda la belleza del salto. Aunque en ese momento las nubes no ayudaron mucho.
Al llegar al pozo, y tratar de mirar de donde nace la caida de agua, es casi imposible, la mirada se pierde, el imponente sonido de la cascada te hace reflexionar, el sabor del agua llena de minerales y el agua congelada, te sacuden y te hacen despertar del casi sueño que es conocer este increíble lugar.
Debo confesar que este es el lugar más increíble que he conocido en mi vida, aún faltan muchos sitios y maravillas que conocer, pero puedo asegurarles que este lugar cambiará sus vidas para siempre. En ese momento te das cuenta que dios existe, que solo él puede crear tan majestuosas obras.
Gracias por leerme.
D.M.
Las fotografías fueron tomadas por diferentes cámaras del grupo que me acompañó.
Si te gustan mis historias sígueme en @danielapml
Como senderista aficionada jejeje! espro realizar este viaje en algún momento de mi existencia. Aunque me agradaría ir antes al Edo. Amazonas por cuestiones personales. Gracias por tan impresionantes fotos.
Gracias a ti por tomar de tu tiempo y leerme... Un gran abrazo...
Gran Publicacion! Me encantan los paisajes y fotos, yo por ahora he practicado senderismos en distintos lugares del estado Merida! Y son totalmente hermosos, ahi te das cuenta lo grandiosa y perfecta que es nuestra Venezuela. Excelentes fotos, espero algun dia poder ir a nuestra Gran Sabana. Saludos desde Barinas.
Muchísimas gracias por leerme, aún no conozco Mérida, espero ir pronto 😍 ¡Un abrazo!
Si! Es super Hermoso!! Pasate por mi Post, y ahi podras ver dos fotos, espero mas adelante colocar mas sobre mis viajes.
espectacular.. siempre he querido ir!!