Desde que empezó todo este rollo de la crisis Venezolana, he estado bastante deprimido, y en muchas ocasiones siento un profundo desanimo, como que me faltan las ganas de despertar por la mañana a ver un nuevo día, pienso en que estoy viviendo porque simplemente no tengo otra opción, ¿o si la tengo?
La frustración de estar varado porque tus proyectos no están funcionando, aunque comiences con muchas ganas aun tienes esa sensación de desconcierto, ¿y si a mitad del camino, luego de tanto esfuerzo, la situación del país trunca de nuevo mis metas?, Eso es lo que he pensado en muchos ocasiones, a veces ni siquiera lo reflexiono conscientemente, sencillamente es una corazonada, el presentimiento de que inevitablemente todo va a salir mal.
Frases como: “para que emprender este negocio si todo sube y la plata no me va a alcanzar”, ” mejor déjenoslo así, que ya me enteré que a nadie le ha funcionado”, “el sueldo mínimo lo subieron pero mañana las cosas suben 3 veces su precio, no vale la pena emplearse”, y así por el estilo.
Viví muy abatido, totalmente superado por la situación, fracasado siquiera antes de comenzar. Esto me tenia desesperado, obviamente pensé en salir del país, irme a otro lado en busca de mejores oportunidades, pero lamentablemente, por diversas razones no conseguí hacerlo.
Y vino lo peor, me enfermé, me contagié de Hepatitis A, una enfermedad que es leve y no muy alarmante, pero que los si tomas a algunas personas nos dan muy fuertes. Se siente como tener gripe por 10. No solo mi cuerpo estaba muy débil, mi espíritu no estaba preparado para soportar un golpe más.
Llegué a sentir el deseo de que todo terminara y me sorprendí a mi mismo pensando en dejarme ir, la enfermedad no era para tanto, pero mi estado de animo estaba por los suelos, me sentía muy desmotivado, no encontraba suficientes razones para querer recuperarme y seguir adelante, porque para mí, adelante no había nada.
Pero luego de unos 10 días de dolores y sufrimiento, me repuse, y comencé a caer en la cuenta de que junto a mí hay personas que se preocupan por mí bienestar, que se interesan por que yo esté bien. Comencé a encontrar razones para vivir feliz, me saltaban a la cara y me reprochaban mi desaliento, mi vida es muy buena, mi vida es la mejor vida por que es mía. Comencé a entender que el solo hecho de tener posibilidades ya es mucho por lo que estar agradecido.
No tengo carro, no tengo fuente segura de ingresos, no tengo el mejor físico, no tengo casi nada propio, no tengo muchos amigos, no tengo mucho por lo que presumir. Pero SI tengo a mi lado a mis padres y mi familia y mis verdaderos amigos y mis mascotas y sobre todo tengo posibilidades, tal vez siempre las tuve pero estaba muy desanimado quejándome todo el tiempo por lo injusta que es la vida, que no las veía aun estando frente a mí. Tal vez no sean muchas y ni siquiera sean las mejores pero son mis posibilidades, tengo ahora certeza de que yo puedo vivir la vida que “pueda”, una vida de calidad, una vida feliz.
El secreto es estar agradecido con lo que tienes y esperanzado con lo que puedes tener, y tener no lo es todo, también en gran medida lo bello de la vida se aprecia en el momento en que te interesa compartir, compartes luchas, sufrimientos, aventuras y alegrías con muchas otras personas que están en la misma situación que tú, están vivos y sencillamente tienen que vivir.
A mis 24 años tengo una esperanza de vida de unos 60 años más, y sé que estaré con suerte viviendo entre 2018 y 2078, compartiré esta vida con todas las personas que crecerán durante este tiempo, seré testigo de este momento de la gran historia de este planeta y de sus habitantes, podré conocer su pasado y e imaginar su futuro, mientras me deleito viviendo el presente, para 2028 habré vivido poco más de una tercera parte de mi vida y me emociona mucho saber que será de mí para ese momento, quiero saber que tanto habré conocido, sufrido y reído, afín de cuentas la vida tiene de todo y por eso es tan interesante.
Para 2058 ya el fin se estará acercando, espero no me sorprenda anticipadamente, porque me hace mucha ilusión verme canoso y arrugado, ver el abuelo en que me voy a convertir, lo sabio que seré y las medicinas que tendré que tomar por los achaques de la vejez. La vida será emocionante porque cuando el final se acerca todo se siente más importante.
Tengo la posibilidad de vivir en este mundo que para la fecha ya tiene grandes milagros tecnológicos y un sin fin de curiosidades por descubrir. Me asusta ser testigo de lo humanamente dañino que podemos ser los animales más inteligentes del planeta, pero afín y al cabo será parte de mi historia y esta dentro de las emociones que me tocarán el corazón y me recordarán que estoy vivo y que puedo hacer algo bueno por los que conmigo comparten este momento y por los que luego en otra época conocerán mi historia.
No se que venga ahora, puede que las cosas no funcionen bien, puede que pase más hambre, puede que no pueda hacer suficiente por mis seres queridos, puede que tenga que trabajar más y el dinero no me alcance, puede que tenga una racha de buena suerte, puede que me enamore, puede que descubra algo muy bueno, puede que comience a ganar mucho dinero, puede que comparta alegrías con personas que no conocía, puede que mis padres, mi familia, mis mascotas y mis amigos tengan que alejarse o puede que siempre estén a mi lado, puede que mi país se derrumbe o puede que se arregle todo muy rápido, puede que “pueda” y eso es lo mas interesante.
Actualmente estoy en Venezuela, viviendo como un Venezolano más, pero ya no me quejo, ya no estoy fracasado, me siento optimista, tomé la decisión de ser feliz a pesar de las circunstancias y por más mal que este todo a mí alrededor, por más fea que paresa me convenzo de que LA VIDA ES BELLA.
¡VAMOS, tú puedes!
Arnold Gomez/HolARnold2.0