Especial para ti: “Día de las Madres”/Concurso @votovzla.

“De tal palo, tal astilla”

Mirla Flores, señora de pelo castaño, de unos 47 años de edad, de baja estatura pero con un corazón grandísimo. Bastante noble, sensible con sus allegados. No se permite ver que otro la esté pasando mal sin que ella pueda ayudar (dentro de sus posibilidades).

Es muy creativa, le gusta hacer trabajos de manicure y a veces se desempeña tanto, que podrías quedarte loco (¡Bien loco!).
Sabe de peluquería, se desvive por tener su cabello bien cuidado (y vaya que lo logra).

Además de eso, es locutora, con una voz bastante sensual, todo el que la oye se sorprende al ver cómo sale tan espectacular sonido de una persona tan bajita como ella. La imaginan catira, alta, etc… Pero no, es Mirla, y es mi mamá. La señora que pudo sacar adelante a cuatro varones que hoy en día son personas de bien. Entre ellos, esta persona que les narra esto.

Es decir, Jackniel Flores, muchacho de 23 años que al parecer sacó gran parte de los rasgos de esta mujer: mi mamá.
Con un carácter serio, pero sensible. Responsable, ya que es un valor que me ha inculcado desde pequeño. Respetuoso, como deben ser todas las personas. Amables, bondadosos. Y un montón de valores que hoy en día le agradezco mucho por haberlos inducido dentro de mi como persona..

Y si, como ella, también trabajo en radio (de hecho, fui su operador de audio por más de cinco años) ¡Vaya honor! Fue un aprendizaje mutuo. Era de mis locutoras favoritas en aquel entonces. Su manera de desenvolverse al aire cautivaba a cualquiera. Era tanto, que a veces al salir del aire, le chocaba la mano por alguna que otra locura que se le inventaba a esta señora.

Mis gustos, casi similares a los de ella. Generalmente, para la comida. En momentos cuando no sé si probar de algo, le consulto:

¿Qué dices, lo pruebo? ¿Crees que me guste?
No, no lo hagas. Te conozco y sé que no te gustará –me dice-

A lo que por obediencia, yo actuó. Porque sí, creo y confío plenamente en lo que me dice.
Tal es la confianza, que cuando ya no puedo más, acudo a ella. Ya que cristiana, y me gusta oírla decir que pide a Dios por todos nosotros cada día, y en particular, por su segundo hijo. Este que les narra esta pequeña historia.

Siempre lo digo, no me gusta caer en “clichés”. Y por eso lo recalco: Quizás no es la mejor madre de todas, pero es mi mama. Y admiro mucho por tenerla.

Espero les haya gustado este pequeño post acerca de la similitud entre mi señora madre, y este personaje.

¡De tal palo tal astilla!