“Nunca he creído que por ser mujer debo merecer tratos especiales. De creerlo, estaría reconociendo que yo soy inferior a los hombres, y yo no soy inferior a ninguno de ellos”.
Marie Curie (1867-1934)
Celebrar el día Internacional de la mujer, según mi óptica va más allá del reconocimiento de lo obvio en nuestra esencia femenina, leemos incansablemente post con mensajes alusivos a cualidades como: guerreras, bellas, valientes, luchadoras, solidarias, capaces, etc; lo cual es absolutamente cierto y valido, sin embargo mi reflexión va un poco más allá del reconocimiento de estas virtudes. Como mujer, madre, hija, tía, hermana y amiga que soy, me inclino más por lograr una sociedad justa que respete los derechos de todas, elevar una solicitud mundial de erradicar la pesada carga de soportar la violencia, los prejuicios y la discriminación que a través de la historia hemos llevado hasta la actualidad.
El objetivo principal de conmemorar año tras año el 8 de marzo como día internacional de la mujer, debería enfocarse en lograr que en algún momento de nuestra historia dejemos de celebrarlo, lograr que cese la lucha por la reivindicación de nuestros derechos, estableciendo la equidad entre hombres y mujeres en el entendido que no tenemos igualdad de condiciones biológicas, físicas o emocionales, pero aun así podemos ocupar los mismos espacios y hacer efectivos los mismos derechos.
Debemos duplicar, triplicar o llevar al infinito nuestros esfuerzos en la lucha por los derechos de muchas niñas, adolescentes y mujeres que no pueden alzar su voz, logrando un cambio radical en culturas como África por ejemplo, donde observamos con profunda alarma que desde hace años y hasta el presente, las familias creen firmemente en la práctica de “La Ablación”, por considerar “impuras” a las niñas en su genitalidad y de no someterse a esta aberrante violencia son expulsadas de sus aldeas o comunidades y son catalogadas como prostitutas, esta mutilación se practica bajo la creencia que sus genitales representan la impureza y deben ser extirpados y luego cerrados como prueba de virginidad y virtud, para luego ser ofrecidas en matrimonio, estas mujeres viven la más abominable noche de bodas al ser sometidas por el marido con una navaja para abrir sus genitales nuevamente y ser penetradas por la fuerza, causando insoportables sufrimientos, enfermedades físicas y psicológicas que las acompañaran por el resto de sus vidas y en muchos casos la muerte.
Son innumerables alrededor del mundo los gritos de auxilio que deben encender el motor de actividades dirigidas a garantizar el derecho de las mujeres a vivir libres de violencia, se hace imperativo entonces detener atrocidades como el matrimonio infantil, que aunque en la última década se ha logrado impedir en casi 25 millones de casos todavía no se erradica por completo; el acceso limitado o casi nulo a la educación en países como la India, donde encontramos un alto porcentaje de mujeres analfabetas; la venta indiscriminada de mujeres y niñas en Siria con fines de esclavitud y prácticas sexuales, resultado del gran número de desplazadas por el conflicto interno; 120 millones de niñas en todo el mundo que han sido víctimas de violencia sexual; niñas testigos de la violencia en el hogar, con resultados demoledores para ellas, donde un inmenso número de pequeñas conviven con madres maltratadas por sus parejas, lo que irremediablemente genera un alto porcentaje de feminicidios a nivel mundial, “Ni una más” es la voz a escuchar de nuestras sociedades que desafortunadamente muchas veces se vuelven estáticas y culpan a la mujer por la violencia de la cual es víctima.
Ser mujer en Venezuela no escapa de las tragedias que debemos abordar, es no tener muchas opciones para lograr la independientes de ser y hacer lo que nos corresponde, en la actualidad nuestro país presenta el más alto número de embarazos en nuestras adolescentes, aunado entre otras cosas, al abandono paternal y las muertes que cada madre debe llevar en su corazón causadas por la inseguridad, la falta de medicinas, el hambre y la negligencia de un régimen que intenta exterminarnos día a día, o en la mejor de las suertes convertirnos en máquinas paridoras, en mujeres sumisas, ignorantes y víctimas.
Ser mujer en este mundo desigual es un oficio rudo, diario, indetenible y sin tregua, no perdamos el norte hasta alcanzarlo, nuestro mayor logro lo habremos obtenido el día en el que las niñas y mujeres en el mundo dejen de sufrir y morir a causa de la violencia y aun así el trabajo no debe detenerse.
Feliz día para todas nosotras, con la convicción de que el 8 de marzo deje de ser un día para recordar que hay mujeres oprimidas, discriminadas, torturadas o mutiladas en algún rincón del planeta.
Hola @leilaluna, upv0t3
Este es un servicio gratuito para nuevos usuarios de steemit, para apoyarlos y motivarlos a seguir generando contenido de valor para la comunidad.
<3 Este es un corazón, o un helado, tu eliges .
: )
N0. R4ND0M:
4708 3806 1474 5213
3103 8360 1626 4711
6945 1083 5282 6203
1483 8555 1198 5976