"Esta crisis es quizás la peor de nuestra historia. No sólo por la magnitud del deterioro, que ya es bastante, sino porque está ocurriendo sin necesidad. Es una crisis inducida, por la ideología, por la ignorancia o por las dos, el resultado es igual. Ver la situación en la que se encuentra el país da rabia, frustración, asombro, miedo, pero sobre todo, mucha tristeza".