Ufff qué publicación tan buena. Da gusto leer artículos tan bien escritos en esta plataforma. Me lo disfruté de arriba abajo aunque no estoy totalmente de acuerdo con lo expuesto acá. Mis respetos. De grande quiero poder escribir como tú.
Y evidentemente tengo que argumentar un poco más mi desacuerdo. En primer lugar, todo tu discurso sobre el doblepensar en Venezuela es increíble, y es algo con lo que es imposible no darte totalmente la razón. Es verdad que en Venezuela se vive ese fenómeno que nació de la ficción, y es otra muestra de que cada vez no parecemos más a Oceanía (la del libro, claro está).
Digo que no estoy de acuerdo porque yo sí me iría de Venezuela. Quizá es mi exceso de individualismo o mi falta de patriotismo, pero no veo una razón para quedarme a "luchar" por la reconstrucción de un país y una sociedad que nunca me ha dado la bienvenidad. No consigo algo que me movilice a la batalla por el bienestar de un pueblo que dice detestar los aumentos de salario porque suben la inflación, pero que, en el fondo, se alegra cada vez que anuncian un aumento del 798732498%.
Confío plenamente en los instintos de supervivencia del ser humano, y en que poco a poco Venezuela saldrá del bache, simplemente porque a las personas no les gusta morir de hambre. Pero mientras tanto, si tengo la oportunidad de irme, no veo por qué soportar el diluvio con el resto del país.
Igual no he leído aún el artículo en el que explicas por qué no te vas de Venezuela, y estoy completamente seguro que la razón que tengas es tremendamente respetable y estará muy bien argumentada. Después de leer este pedazo de artículo no espero menos, y ya lo quiero leer. Voy pa'llá...
Te agradezco muchísimo. Mi amigo Fran Monroy me lo ha dicho varias veces: destesto tus ideas pero adoro cómo las describes. Me gusta el debate de ideas y ya veo que ganaré al leerte y ser leído y comentado por ti. Venga un abrazo.