Algo emocionante de estudiar medicina veterinaria es ver por primera vez, en persona, las diferentes enfermedades que aparecen en los libros.
Muchas de estas enfermedades son muy comunes y aparecen a lo largo de la vida de nuestros compañeros del hogar. Sin embargo, es una sensación increíble poderlas ver por primera vez.
Se siente totalmente distinto cuando ves algo plasmado en hoja y papel, que cuando lo ves en carne y hueso.
Por esta razón, me encanta cuando llegan pacientes de la 3ra edad por así decirlo. Estos, a diferencia de los jóvenes, usualmente tienen ya encima enfermedades degenerativas o comunes para su edad. Algo que puede verse en distintos grados dependiendo de la raza, la alimentación y los cuidados que tenga en el hogar.
Avril es una perrita de 16 años de edad, algo que me parece increíble de solo verla. Además de las cataratas que padece en el ojo derecho - Una enfermedad degenerativa que dificulta la visión - le costaba un poco caminar debido a la artritis que padecía.
El principal problema por el cual la traían era porque había sido diagnosticada de insuficiencia mitral moderada - Una enfermedad del corazón -
Este tipo de enfermedades deterioran fácilmente la calidad de vida de la mascota, con ciertos medicamentos se puede retardar y controlar un poco este proceso degenerativo, pero es algo que tiene un fin inevitable.
Los pacientes seniles siempre son los más tranquilos y los que menos problemas generan. Pero la mayor parte del tiempo sus diagnósticos terminan siendo muy malos.
Avril se fue con su tratamiento y se le recomendó realizar unos exámenes adicionales.
Fue la paciente de la que me enamoré hoy.
¿Por que no son eternos? 😞 Ahora mismo tengo una de 12 años y ya empiezo a cuidarla mucho...
Esa es una pregunta que nos hacemos todos!!