LA EDAD TIENE UNA TOTAL RELACIÓN CON LA IMAGEN PUES A MEDIDA QUE LA PERSONA VA LLEGANDO A LA MADUREZ, LOS CUIDADOS PERSONALES SE EXTREMAN.
Una imagen muy tierna es la de una abuela de blanco cabello y andar incierto que acompaña a un niño revoltoso e inquieto. No se sabe quien conduce a quien. Estamos ante el símbolo del pasado y del futuro, de esa evolución inevitable del ser humano.
Todos pasamos por la infancia, aunque no todos tengan la suerte de llegar a la vejez. A estos dos extremos de la vida, frente a la breve adolescencia y la amplia madurez, se les puede llamar épocas neutras. Son los que envuelven la fugaz adolescencia y la plenitud de vida del adulto.
La naturaleza en realidad es la que rige esas etapas de la vida y difícilmente se puede cambiar; como máximo, retrasarlas, retocando la imagen con nuevos avances tecnológicos y con la mayor libertad social de que se disfruta. Pero es la naturaleza la que nos saca de esta época de crecimiento que es la infancia para convertir nuestro cuerpo, sus sentimientos y emociones, en en inicio de la época adulta en el periodo de la adolescencia. Mas tarde llegara la madurez y, por ultimo, la edad dorada.
Hoy día se cuida mucho mas la imagen en esta época, en la época del final de la vida, lo que es muy necesario. Así se puede decir que en la inmensa mayoría de los casos, la edad tiene una total relación con la imagen. La imagen también tiene una total relación con las épocas en que actuamos como hombres y mujeres, comenzando, viviendo o alargando la plenitud de nuestras propias vidas. Eta vida costaría de infancia, adolescencia, madurez, y vejez. Este es el poseso natural del ser humano que condiciona la propia imagen.