CAPITULO II
Una mañana me levante, iba caminando por el pasillo y escuche a mi madre hablando por teléfono, se escuchaba bastante preocupa ¿Qué había sucedido?, al colgar la llamada me dirigí hacia ella y le pregunto que había sucedido, me dijo que mi padre había tenido un accidente y estaba gravemente herido, (si lo se, no lo había mencionado, pero es que a sido un alcohólico toda su vida y cuando vivía con nosotras llegaba del bar y agredía a mi madre, hasta que un día no volvió mas, yo tan solo tenia 7 años), nos dirigimos al hospital donde se encontraba, al verlo sentí un gran odio, me llegaron a la mente recuerdos para nada bueno, me di media vuelta y me aleje. Me senté en sala de espera, a pensar e preguntarme, ¿Cómo mi madre pudo a ver convivido tantos años con el?, ¿Por qué no tengo buenos recuerdos con el?, solo recuerdos de cuando lastimaba a mi madre.
Mi madre salió luego de 20 minutos, y nos fuimos, íbamos en el auto y había un gran silencio y le pregunto
- +¿Como fue que no lo dejaste, antes de que el nos abandonara?
- -No lo se, quizás estaba muy enamora y asustada a la ves.
- +Pero, ¿como puedes decir eso, si te maltrataba?
- -Temía por ti, no tenia a donde huir.
- +Realmente siento que a echo falta un apoyo paterno (derrama una lagrima)
- -Lo se, no a sido fácil, pero juntas hemos salido adelante y se que ahorita sufres mas que nunca, ¿podrías decirme que sucedió ese día en el colegio?
- +Afs ya comenzaras de nuevo, no quiero hablar de eso.
- -Sharlie nunca quieres hablar de eso, que fue lo que te hicieron, se que te tocaron.
Solo calle, y no dije nada mas, ¿como decirle que sufría de bullyng constantemente? ¿Cómo decirle que era diferente de gusto? ¿Cómo decirle que no era la primera vez que me tocaban y que tenia compañeras que me tocaban constantemente?. Mi madre cree que por tener solo 12 años no entiendo la vida, y no se nada de ella, se equivoca, lo se todo. Cuando estaba en el colegio sentía entraba en una terrible depresión a ver como pasaban a buscar a mis compañeras sus padres, eso me agobiaba. Habían días en los que solía ser como un oso cuando esta invernando, que solo me la pasaba encerrada en mi habitación llorando y pensando en que hacer para salir de mis problemas emocionales, a veces no aguantaba mi cambio de autoestima, antes de llegar a cometer una locura pensaba en mi madre y solo llegaba al extremo de rasgarme todo el cuerpo.