La humanidad siempre ha estado podrida, en algunas ocasiones en más o menor cantidad y de acuerdo a las condiciones sociales, políticas y religiosas de cada época. Yendo más allá del raciocinio occidental de que todo lo que impulsa al hombre es la ambición por el dinero y el sexo, hay otras cosas que en pleno 2018 vale la pena tomar en cuenta. De eso, trata este cortometraje que hice la primavera pasada
Muy simple quizás, o altamente pesimista, pero a fin de cuentas, solo quiero dejar claro el mensaje. Y de eso se trata todo el camino del hombre, dejar su verdad. Espero lo disfrutes, y si me estás leyendo en inglés, activa los subtítulos, me lo agradecerás. O quizá no.