Así como en la imagen (Escuela de Adoración 2015 Guatire-Venezuela) La nación necesita de cada uno de nosotros.
El cambio empieza en cada uno de nosotros pera levantarse del polvo.
“No hay mal que dure mil años, ni cuerpo que lo resista. Yo me quedo en Venezuela porque yo soy OPTIMISTA”… Dice la letra de una famosa canción con la que me identifico hoy. Optimismo es lo que necesitamos para afrontar esta realidad, para ver lo bueno, para entresacar lo precioso de lo vil y brillar como país.
Cuanto lamento ver esta RICA nación, llena de tan preciosos recursos, con la mente empobrecida, sin valor propio. ¡Cuánta gente desesperada por un futuro mejor se ha ido! Lo digo con el más triste de los suspiros, porque tantos profesionales talentosos nos han dejado. Si vamos a una clínica, los reconocidos especialistas ya no están, no están los actores, publicistas, periodistas, educadores, contadores, administradores, se fueron dejando sus raíces, se fueron dejando a familia sin saber si un día la volverán a ver, se fueron desesperados porque el sueldo no les alcanzaba, porque la inseguridad los perseguía y porque la incertidumbre lo arropaba, el miedo a no saber qué pasará.
Seguramente, dentro de todos nosotros, los que quedamos, haya los mismos sentimientos, las mismas incógnitas, pero ellos se ATREVIERON, porque hay que arriesgarse para dejarlo todo y empezar de cero lejos de casa. Tanto los que estamos dentro del país, como los que se han ido, nos estamos preguntando: ¿Qué hemos hecho? ¿Qué debemos hacer para que esto cambie? ¿Hasta cuándo estaremos así? Y estas tres preguntas las responderé con la esperanza de que este post sea leído y de que juntos caminemos hacia la solución.
¿Qué hemos hecho? ADAPTARNOS, ACOMODARNOS, CONFORMARNOS Y CORROMPERNOS. Sí, nos ADAPTAMOS a un sistema de Gobierno arbitrario que tiene 18 años atropellándonos, convenciéndonos con Brujería y palabras o frases “Tontas” bien pensadas para manipularnos. Juegan con nuestras necesidades y se aprovechan de ellas, para mantenernos como marionetas. Nos ACOMODAMOS recibiendo “Madre del Barrio”, “Hogar de la Patria”, “La caja del Clap” y hasta “Operación colchón” para que estemos más cómodos con las migajas que ELLOS nos dan. Se CONFORMARON, aquí si me excluyo, porque yo no estoy de acuerdo con ir a marchas para que mi título valga y me den un cargo, pasar por el “punto rojo” para que sepan que vote por su proceso o hacer largas colas por un carnet que me asegure beneficios. No me conformo, no lo hago y no lo haré, yo no estudié para que me hagan pasar largas colas de pie, llevando sol y firmando planillas para que me den trabajo, tampoco me preparé para actuar como si estoy de acuerdo con este régimen y que me tomen en cuenta. ¡Qué va! Yo no nací ese día.
Y ya para terminar con esta pregunta, nos CORROMPIMOS ¡Vaya que sí! Es lo más triste para todos nosotros como venezolanos. Y debo aclarar que, aunque este Gobierno es el más corrupto de toda la historia del país, esto no es su culpa, ni de la vaca, porque cada quien decide si contaminarse o no, y la mayoría se lo ha permitido, con la excusa de que si no es así, es peor. Las vacunas, hoy me enteré de que para pintar las casas hay que pagarle vacuna a los malandros que “controlan” la zona, si tienes un negocio, parcela o algo más o menos costoso, debes cancelarles mensual. El rescate, si te saltas el pago de la vacuna, te secuestran, te roban el carro, el teléfono o lo que sea que cargues encima que te tenga valor, para luego cobrarte el rescate. El rebusque, si por casualidad andas en un carro y te falta uno de los documentos reglamentarios, tendrás que darle a los policías para los refrescos (cabe destacar que los mejores días de rebusque son viernes, quinces o los últimos de cada mes, esos días si tienes cola que te pisen, mejor quédate en casa porque en cada esquina encontrarás una alcabala o te agarrarán en una redada), de lo contrario deberás pagar la multa correspondiente, para ello te llevarán a transito correrás el riesgo de que te lo desvalijen, lo retengan meses por “averiguaciones” y, finalmente, deberás cancelarle a un abogado para que le pague a una “palanca” y puedas sacar tu carro. El bachaqueo, con la escasez de alimentos este es el que está de moda, “porque las colas que los bachaqueros hacen aguantando sueño, sol, agua, frío y hambre: ¡Vale plata!”, y como no hay tiempo para hacer largas colas, compro la comida con exceso de precio o pago por el puesto en la cola para quedar entre los primeros. Y… ¡Que siga la revolución!
El 11,3% por usar tu tarjeta de débito, el 15% por usar la de crédito o el 20 y hasta 25% por un avance de efectivo que también está escaso en el país. ¡Nos hemos corrompido señores! Nos alineamos a “reglas” sociales corruptas donde ya los entes gubernamentales están involucrados hasta la médula, donde reina el egoísmo y el deseo desproporcionado por hacer riquezas de la noche a la mañana te lleva a aprovechar, ignorar y burlarse de la necesidad ajena. No es la necesidad como algunos lo pintan, es la necedad y la insensibilidad. ¿Hasta dónde vamos a llegar? Ya hasta parece normal andar en la calle y ver que mataron a alguien para quitarle el teléfono, nos volvimos indiferentes al dolor del prójimo y eso atrae juicio Divino, pero ese es otro tema. Esto no es culpa del Gobierno, es cuestión de conciencia, esa conciencia que, al parecer, al venezolano se la han comprado.
Hemos olvidado los principios de vida, hasta la verdadera fe se ha corrompido, por la santería con la cual mantienen al pueblo “embobado” (Chavista y Opositor) unos ciegos creyendo en cuentos de hadas y otros confundidos sin un líder claro a quien seguir y con sus “errores” colaborando con el régimen. Ya eso no tiene explicación natural que valga. Demasiada insensatez.
¿Qué debemos hacer para que esto cambie? “Nada cambia, si tú no cambias” así dice la propaganda de un conocido canal que nuestra nación y, aunque suene trillado, ese es el camino hacia el cambio, empezar por mí. Valorar quien soy, lo que tengo y lo que quiero sin pasar por encima del otro. Valorar a mi familia, cuidar de ella, rescatarla si la he perdido por tildes políticos, valorar a la gente, ser empático, ayudar siempre y pensar menos en el dinero, porque por buscarlo tanto nos quedamos sin aliento. A fin de cuentas, dinero no es sinónimo de felicidad, la verdadera prosperidad comienza en el alma, pues “hay gente tan pobre que lo único que tiene es dinero”.
Y, por último ¿Hasta cuándo? Hasta que volvamos nuestros corazones al Único y Verdadero Dios Jesucristo es el Señor de señores, saquemos los falsos dioses, dejemos a un lado la idolatría, la avaricia, el rencor, la división y, JUNTOS empecemos a restaurar nuestra bella Venezuela. Aquí cabemos todos y cada uno puede brillar con luz propia.
Estamos a tiempo, sí se puede, Venezuela vale la pena, vale el esfuerzo, vale el optimismo, los que quedamos somos responsables, esa carga está sobre nuestros hombros, cada día podemos ser mejores. Hay mucho petróleo que explotar, muchas tierras que explorar y mucha gente linda que disfrutar. Ánimo Venezuela.
REPOST DE MI AUTORÍA
Hola @avilam12, necesitamos despertar a un grupo de hermanos venezolanos que los tienen dormidos gracias a las poderosas estrategias psicológicas implementadas por el gobierno en todos los canales del estado como VTV.
Si, es así!! Dios nos de la sabiduría para hacerlo!
Ay compatriota, toda esta crisis no solo es culpa del este nefasto gobierno que solo lo que ha hecho es empobrecer nuestra rica nación , sino también existe un gran grupo de Venezolanos que nos hemos ya acostumbrado a esta mala calidad de vida, solo esperando una bendita bolsa para comer una o dos semanas y el resto del mes hacer malabares con lo poco que nos alcanza el sueldo.
Me molesta mucho que nos quejamos y no nos unimos con fuerza y determinación para que de una buena vez acabar con esta esclavitud socio-económica. Muy bueno tu post ojala que esas personas que aun apoyan esta ideología del socialismo que terminó siendo un comunismo barato la ley del embudo (lo grueso para ellos y lo angosto para el resto de la población) despierten de su letargo y luchen en unión.
Amén! Oremos por eso, contamos con Dios, créame, el también está hastiado de esta situación, pero no hace nada que los mismos venezolanos no permitan por estar detrás de las migajas de engaño del régimen!
es verdaderamente un pena que nos dejaramos corromper de una manera tan infame... pero tengo fe en que aun podemos levantar como mucho esfuerzo al pais. Animo!