Apenas se ven películas de Hollywood con parcelas de guerra fría en lugares tan oscuros como Angola y Sudáfrica / Namibia, pero aún así los tentáculos de la guerra fría llegaron hasta el sur de África.
Es probable que haya oído hablar de la crisis de los misiles cubanos, pero que ha oído hablar de las tropas cubanas y los asesores de la Unión Soviética que operan en el Bush angoleño.
Es una historia larga e interesante que tiene sus raíces en la época colonial, pero todavía se pueden encontrar restos de ella en varios museos o en el monte donde se libraron batallas viscosas.
La guerra fronteriza de Sudáfrica guerra fue en su mayoría luchó en el suelo, pero es interesante para iniciar la historia en el aire.
Sudáfrica desplegó una serie de aviones y los angolanos tuvieron la Fuerza Aérea Angolana Mikoyan-Gurevich MiG-21bis Lofting-1 suministrada por la Unión Soviética a través de Cuba, que se muestra a continuación en colores de combate.
Este particular es aquel que aterrizó en el Norte del Sudoeste de África el 14 de diciembre de 1988, después de que el piloto se perdió y se quedó sin combustible.
El tren de aterrizaje fue restaurado y se aloja en la base de la fuerza aérea de Swartkop cerca de Pretoria.
La FAPA / DAA peleó varias batallas con aviones de la Fuerza Aérea de Sudáfrica en noviembre de 1981, octubre de 1982 y dos en septiembre de 1987.
Tanto el MiG-21MF como el MiG-21bis fueron desplegados casi exclusivamente en el papel de caza-bombardero.
Como interceptores no tuvieron éxito debido a su incapacidad para detectar aviones de bajo vuelo de Sudáfrica. El 6 de noviembre de 1981, un Mirage F1CZ logró la primera muerte confirmada de aire a aire de Sudáfrica desde la Guerra de Corea, cuando destruyó el MiG-21MF del teniente Danacio Valdez con fuego de cañón de 30 mm.
El 5 de octubre de 1982, los Mirages escoltaron a un inglés Canberra eléctrico en el reconocimiento rutinario sobre Cahama fueron contratados por por lo menos dos MiG-21bis. Un operador de radar sudafricano recogió los MiGs atacantes y pudo avisar a los pilotos Mirage de antemano, instruyéndolos a cambiar de rumbo inmediatamente. Sin embargo, al deshacerse de sus tanques auxiliares, fueron identificados por los cubanos, quienes abrieron la persecución.
En una feroz pelea de perros, el comandante Johann Rankin de SAAF cerró el alcance y maniobró en los conos traseros de los MiGs. A partir de ahí, uno de sus dos misiles R.550 Magic impactó directamente detrás del MiG de plomo y lo forzó hacia abajo. El segundo avión, pilotado por un teniente Raciel Marrero Rodríguez, no pudo detectar la proximidad del Mirage hasta que había entrado en su radio de giro y fue perforado por el autocannon de Rankin. Este MiG-21 dañado aterrizó con seguridad en Lubango.
El Mirage F1CZ con la matanza también en la Base de la Fuerza Aérea de Swartkop.