A la distancia escucho tu voz, que carcome mi esencia y dejando escapar un grito de espanto, la luz del alba se penetra en los ojos llorosos de una niña observando la lumbrera de su corazón, el regocijo de una lagrima desciende como nace una flor.
A la distancia escucho tu voz, que carcome mi esencia y dejando escapar un grito de espanto, la luz del alba se penetra en los ojos llorosos de una niña observando la lumbrera de su corazón, el regocijo de una lagrima desciende como nace una flor.