Silencio Interior

Silencio interior (Primera Parte)

Por: marcos tocino

Continuamente nos ocurre que nos las pasamos hablando interminablemente de todas las cosas que pretende darnos una explicación sobre nuestro arte. Es por ello que etiquetamos, colocamos distinciones, nos permitimos y creamos un juicio continuo de todo lo que nos rodea, esto así, para lograr desarrollar una descripción que nos permita una justificación o explicación de lo que hacemos en nuestro arte y de todo aquel que se ejecuta.

Puedo expresar, que continuamente queremos describir y crear una realidad que pueda sostenerse en un discurso propio de mis puntos de vista. Entonces todo se vuelve una utopía, que nos permite resultados imposibles, esto de lograr poseer un sentido neutro que tenga como objetivo el lograr desfigurarnos para adquirir códigos de lo que nos rodea, sin permitirnos la distorsión de una realidad existente aunque no tenga explicación. Al intentar lograr esta, nos permitimos fantasías en nuestros pensamientos para tratar de permitirnos en poner la mente en blanco, esto para no ser perturbado por señales falsas a la misma verdad circundante.

Imaginamos, pensamos, visualizamos aunque no queramos. Nos creamos fantasías de lo que creemos que es, dándonos señales que es condicionado por nuestra propia fantasía, estamos metidos en nuestras propias descripciones de un mundo que es manipulado por nuestros pensamientos.

Silencio Interior nace de un pensamiento neutro, imparcial, indefinido del mismo pensamiento artístico, en donde la obra misma hace su propia descripción por lo que es, en su propio y mismo mundo. Crea sus propias situaciones y personal descripción argumentativa. Se califica así misma como todos los atributos que ella misma se de, esto en los aspectos de perfección, irregularidad, humano, virulento, interesante, desapacible, conveniente o no conveniente. Igualmente hace descripción o no del mundo, de cualquier situación o persona, calificando o no calificando. Ella se sostiene en su propio discurso, en sus propias opiniones. También permite otras descripciones en su propio contenido, permitiendo contar, ser otra cosa. Ella se cuenta su propia realidad en si misma, reencontrándose de acuerdo a su conveniente satisfacción o tormento definible, generando en este sentido, más utopías, en cuanto a lo que le ocurre en su propios argumentos en la interpretación.

Los modos que nos permite tratar de comprender lo que pasa, produce en su calidad de silencio, el cual es necesario para ser observada en su propio contexto, conforme a ella misma, conectándose y palpándose en lo que realmente es, en su disciplina que la orienta y nos dice, que no tiene nada que ver con una realidad ajena a su descripción filosófica. Funciona y se lee por lo que le pasa, y por lo que es ella misma, que no impide ser vista y escuchada o sentida por lo que verdaderamente es, para luego ser tomada por su propia decisión y actuación, en su propia forma y manera, acorde a lo que realmente se percibe en su momento.

Nos dice: Hablamos continuamente con nosotros mismos, en cuanto a nuestro mundo. Mantenemos un mundo personal con nuestro propio dialogo interno y hablamos según a las ideas que nos formamos, construyendo un mundo según Castañeda que nos dice: “Nos hablamos incesantemente a nosotros mismos acerca de nuestro mundo. De hecho mantenemos nuestro mundo con nuestro diálogo interno y cuando dejamos de hablarnos sobre nosotros mismos y nuestro mundo el mundo es siempre como debería ser. Con nuestro diálogo interno lo renovamos, lo encendemos de vida, lo sostenemos. No solo eso si no que también escogemos nuestros caminos al hablarnos a nosotros mismos. De allí que repitamos las mismas elecciones una y otra vez hasta el día en que morimos porque continuamos repitiendo el mismo diálogo interno una y otra vez hasta el preciso momento de la muerte. Un guerrero es consciente de ello y lucha por detener su diálogo interno.”

Esta conversación íntima o filosofía usual de nuestra interioridad, posee una forma, una cualidad y se puede saber como funciona, esto según a los estados de conciencia que nos pueda condicionar a estas.

Imaginación de una cosa, de los sucesos que se correlaciona a nuestras propias ideas, dando las descripciones de un suceso cambiante en el tiempo, dando un discurso en su propio cuerpo. Decir esto, es dar una manera o forma de lograr describir lo acontecido o lo que podría acontecer en su cuerpo que la describe, que podría ser verdad o falsedad.

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Marcos Tocino