Saludos comunidad de STEEMIT, en otras entregas les hable de mi interés por la reconstrucción de historias locales o con otras palabras reconstrucción de la memoria histórica, esa inclinación la obtuve analizando mi vida, y preguntando siempre el porqué de las cosas. Les comente también la mixtura que goza mi familia, de la cual me siento muy orgullosa, me da orgullo ser quien soy, venir de dónde vengo y finalmente tener identidad. Pero eso no siempre fue así, todo ha sido parte de un proceso de investigación y reflexión muy íntimos.
De niña sufrí yo misma la vergüenza étnica, y el endoracismo, mi tía Paterna que era muy rubia (cabe destacar que era hija del segundo matrimonio de mi abuela, y era la única hermana de mi padre) decía por ejemplo no hay que cortarle el cabello de tal forma porque parece una Yanomami (étnia de pueblos originarios), estos hijos de Antonio son violentos porque tienen la sangre sucia de esos Gayones, gente loca y ladrona. Cuando tuve edad de ir a la universidad mi tutor decía para referirse a mí, la aindiadita esa, hasta es inteligente. En fin cosas por el estilo que ya les iré contextualizando más ampliamente, en otro momento. Todas esas facciones de mi lado indio las heredé de mi padre y él del suyo, Cuando yo era una niña fue mi gran cómplice, gracias a él conocí todo el cine mexicano, películas, canciones y costumbres pues estaba muy influenciado por esa cultura (recuérdese el auge del cine mexicano para ese entonces). Recuerdo que para que no fuera a clase y mi hermana mayor no se molestara, solía ponerle un cigarro al termómetro y decir que tenía fiebre hasta que un día se partió y nos descubrieron, sin contar que herede de él mi gusto por mirar atardeceres.
Me contaba historias de Pedro el Malo y Pedro el Bueno, de él aprendí la costumbre de tener un huerto en el patio, y por su puesto el cultivo del maíz y los distintos tipos de maíz que es la base de nuestra comida, las fases lunares para la siembras, como se atiende un gallinero, la cría de cochinos, perros, culebras, la relación con la tierra, jugar con barro hacer objetos con él, las plantas para que servían, decía que había aprendido de su verdadero padre José Antero Parra de la étnia Gayón del estado Lara en Venezuela y de su abuelo Roque Pacheco, había heredado de ellos el arte de curar con las plantas, me enseño hacer toda clase de brebajes, emplastos, ponches y pócimas con ellas, todas esas artes cabe destacar las experimento conmigo en pleno siglo XX ( yo he olvidado muchas, pero aún recuerdo varias) el culto a los ancestros (o animas como llaman algunos), yo pensaba cuando fui creciendo específicamente en mi adolescencia que era un hombre anticuado, salvaje y que estaba loco, que equivocada estuve y que hermosa locura tenía mi padre, también aprendí con él hacer jabones pues hubo un tiempo en que vivimos de la fabricación de jabones de sábila, la relación con las construcciones de barro también la herede de él, pues me crié en una casa de bahareque y solía acompañarlo a repararla cada año, esta casa está todavía con la familia y tiene más de 100 años, aprendí todo eso de mi padre en mi primera década.
En la segunda década de mi existencia, me la pase cuestionándolo en todo hasta que el razonamiento lógico, me condujo a investigar el porqué de dicho comportamiento, Así fue como el mismo me fue revelando su historia, algunas entre líneas pues me toco ir a recoger testimonios de tías abuelas, primos lejanos, hasta que di entre ellos con un cronista, “German Antonio Roldan” , quien fue cronista de Bobare y gran amigo de la familia . Quien me develo no solo parte importante de la historia de mi padre, si no el maravilloso pueblo del cual descendía, en fin mi herencia Gayona.
Mi padre descendía de un antiguo pueblo Guerrero, imaginen mi sorpresa cuando lo descubrí.
Este pueblo indígena estaba escondido entre el tiempo y el silencio cómplice de la historia, “Los Gayones” era un pueblo es originario del estado Lara, Falcón y Portuguesa vivía entre la Cerranía de Matatere, Bobare, Sanare, Tocuyo, Rio Claro, en la Cerrania de Falcón y en lo que es hoy Chavasquen en Portuguesa , recuerdo también Las largas discusiones de German Antonio Roldan con un gran estudioso e investigador Ramón Querales quien era el cronista de Barquisimeto, estudiaban los pueblos originarios del estado (Ayamanes, Gayones, Jirajaharas entre otros) diferían en algunos aspectos en cuanto a locaciones, lo que es cierto en ambos casos es que gracias a ellos, podemos tener acceso y algunas luces de esa información, logramos abrir una ventana, arrancarle un pedazo a la historia, por donde salga un poco de luz.
De su cultura además de ciertos vocablos, permanecen vigente la fiesta o baile de las turas que es entorno de las siembras del maíz y otros cultivos, existe la tura mayor y la tura menor, ello nos revela la importancia de la investigación y la sistematización de historias locales, se dice que luego de la llegada de los colonizadores fueron redistribuidos en el territorio de Lara ( algunos sacados del país ya que no podían dominarlos, ni evangelizarlos) y debido a su fiereza muchos fueron cercados en los que se denomina hoy el cercado del municipio Iribarren, este pueblo conocía su paisaje árido y sus montañas debido al conocimiento de ese territorio supo hacer frente desde 1618 hasta 1668 es decir por más de 50 años, y si era verdad eran violentos y alguno pudiera interpretar como robo, cuando tuvieron que tomar ganado de los invasores para alimentar a sus familias, ya que eran un pueblo desplazado y despojado de todos sus rebaños y objetos de valor, estaba en resistencia de allí su estigmatización y mala fama, pero es que no les toco nada fácil, se podría decir que era una atipica sociedad Matriarcal, porque entre sus muchos guerreros destaca su principal Cacica Ana Soto nacida en la tierra larense al noreste jefa de los Camagos y Gayones en sus primeros años escapó de sus opresores junto a su esposo Pedro Monjes y su sobrina Leonor, organizando a 2000 hombres, una guerrilla con un sustancial ejercito de intrépidos y valientes guerreros en el monte, Hicieron frente al saqueador Juan de Villegas quien dejó orden explicita de capturarla y empalarla, Este indigno invasor murió de hidrargirismo o fiebre del oro, cegado por la ambición. La cacica atacaba con mucha estrategia, rapidez y bravura a tal punto que horrorizó por muchos años a los españoles reseñándola en los archivos de indias como “ un espanto que se fuga entre los matorrales hasta desaparecer, entre ellos como cosa del demonio, no se le puede seguir el rastro por que no deja” de su esposo se decía “ Monjes es un espanto, igual que su mujer y se cree que se convierte en jaguar” la deformada dupla entre el ejército e inquisición logra dar con ella ya muy adentrada su vejez y lamentablemente el 06 de Agosto del 1668, Ana Soto es condenada a morir por empalamiento, espantosa y bizarra muerte, pero su sacrificio no fue en vano, su sobrina Leonor siguió luchando, y los derechos de su pueblo hoy son reconocidos, a pesar de que son muy pocos los que quedaron para disfrutar de tales derechos.
Con mucha disciplina logre dar con estas historias, pues no es muy común que sepan, en los espacios escolares ni mucho menos. En esa segunda década de mi vida indignada por tanto silencio comencé junto a otros compañeros a organizar un juicio público a Juan de Villegas, hasta lograr que su estatua fuera retirada de una plaza que le dedicaban, existe un municipio con nombre, he logrado visibilizar a esta heroína y a su pueblo para que la gente sepa y transforme, habían escuelas con el nombre de su asesino, afortunadamente después de mucho debate y lucha han sido cambiados por los de la cacica, algunas personas dicen que soy una necia, quizás sea así, pero es justo que por lo menos se conozca la historia real, es por ello que a través del relato que le dedicare a este tema en el trabajo de “Las Maravillosas Flores de la Candela” se busca poder acercar al niño al conocimiento de heroínas reales. Hay muchísimo más que decir pero es parte de otras historias que iremos desarrollando más adelante.
Feliz STEEMIT a todos, tribu de Luz, y como les he dicho antes, no me crean nada, investiguen y descubran ustedes mismos.
• Referencias : María Nectario de; en "Historia de la fundación de la ciudad de Nueva Segovia de Barquisimeto. A la luz de los documentos de los archivos de España y de Venezuela" (Ed. Ávila Gráfica, 450 págs., año 1952).
• Las Casas, Bartolome de (1552)(1992) Brevísima relación de la destrucción de las Indias. Edición de I. Pérez Fernández, Madrid: Editorial Tecnos, 1992.
Hermoso texto solo queda decir ¡viva la raza! y que la memoria de nuestros pueblos indígenas permanezca siempre viva.
Gracias @aire.delmar me alaga tu comentario, así es que viva la raza!!