Fuente
Te llevo impregnada en mi piel como aquellos besos de ayer, si, mi juventud has dejado la herida a esta vida.
Estamos desnudos, ciegos y perdidos. Debe ser porque somos muchos que no sabemos lo que significa la palabra destino. Me asombro al ver correr pequeños humanos con sus manos en el bolsillo.
¡Vamos! ¡vamos! ¡vamos! Juventud, el arte la posees tú. Por eso no dejes de subir al repecho de este mundo embustero. Mis líneas son de aliento.
Juventud divino tesoro, palabras de aquel poeta. Que vio la necesidad en esas miradas sin rumbo, colocó una hoja y un papel escribiendo para tu consumo, pero ignoraste sus palabras.
Te llevo clavado en mi alma, por eso me tomo el tiempo de escribir estos versos. Mira hacia arriba, y coloca un peldaño, camina de cima en cima y deja el suelo para los novatos. No pierdas tus sueños que el mundo los necesita, lucha por ellos aunque te cuesten el pellejo.
Juventud adelante marchad, que la vida es una sola, no la pierdas en barras cuadradas ni en mesas redondas, nunca renuncies a ser tú por alguien más, aunque tengas que romper tu compromiso moral, no creas en los valores de alguien más, tú estás diseñado para crear.
Yo no te describo un paraíso, pues el mundo que pisamos nos deja lodo en los tobillos. No creas en dioses, ni en iglesias, ni mezquita, ni mucho menos en templos y divinidades cree en tu capacidad para amar y demostrar al universo que te haces uno entero con ello.
Juventud con estas líneas puedes hacer lo que haz venido haciendo durante tiempo, si, te lo digo en serio. La puedes ignorar como lo has hecho con todo el brillo que llevas dentro.