Suspiró; había tenido un día exhaustivo.
Con la cabeza hundida en la almohada, estiró un brazo y alcanzó su teléfono.
Entonces vio que tenía un mensaje de él. Y sin querer dejó escapar una sonrisa.
Ahí se dio cuenta.
Sabía perfectamente que estaba jodida, pero al menos estaba feliz.
Me gustan los microrelatos, son sencillos pero intersantes pero pienso que hace falta escribir un algo más para que el relato tenga mayor contenido y atraiga al lector, un voto en mi comentario me ayudaría mucho, gracias.
Muy buen relato. Te animo a que hagas narraciones un poco más largas, para que desbordes más de tu talento.