LIBRE
UNA HISTORIA DONDE LA LIBERTAD NO SIEMPRE ES LO QUE PARECE
-mirad-saltaron troncos, y corrieron lejos de mí.
-espera-grite cuando note que ya se estaban alejando, corrí persiguiéndolos, -espereme-habia una gran rama en medio la cual tuve que saltar, el frio nos cubría como cobijas,-espérenme-el sol estaba lejos, la tarde empezaba a bajar-espérenme-grite cuando los note más cerca, se habían quedado parados viendo un punto secreto para mí-que están haciendo?-seguí caminando hasta donde estaban pero antes me pareció que la escena era digna de una linda foto, saque la cámara de mi bolso y lo tire al suelo, tome la foto, recogí el bolso agachándome un poco para meter la cámara en uno de los bolsillos delanteros, me lo colgué en la espalda y…………….. Ya no estaban, se habían ido, corrí gritando sus nombres pero nada, ni un sonido, ni una rama rompiéndose, ni el sonido de las hojas secas en el suelo, nada, se esfumaron solo me escuchaba respirar, sentí un frio arropar mi cuerpo, y…
Cerré la laptop y la deja a un lado, sinceramente no tenía muy en claro como terminaría esta historia, necesitaba cerrarla para poder así entregar el libro el cual tenía que haber mandado a la editorial hace 2 días- estoy muy bloqueada dije en voz alta.
Me levante de un golpe y abrí la ventana para que mi cuerpo respirara un poco de, aire libre, lo necesitaba, hacia demasiado calor y llevaba días encerrada escribiendo, un poco más y mi piel pasaría de blanco papel a blanco leche, necesita sol, mi pálida piel lo pedía a gritos. Así que no lo pensé dos veces y salte por la gran ventana, para mi suerte un gran ave se acerca y caigo sobre su cuerpo, el cual hace muchos sonidos al recibir mi peso, siento que caemos, pero estamos juntas, presiento que ella no me dejara caer y acierto sus alas se abren, formando todo un hermoso espectáculo, jalo una de sus plumas amarillas, y hace un fuerte quejido, le pido disculpas, pero de todas formas sonrió, porque me siento nuevamente libre, no hay nada en el mundo que pueda igualarse a lo que estoy sintiendo, el ave desciendo de muy poco, ya empiezo a sentir un aire más cómodo para mi cuerpo, abro los brazos cuando siento las olas debajo de nosotras, el ave da un giro y caigo a una velocidad inmedible en el océano, luego de eso no la vuelvo a ver, nado cuando tomo el control de mi cuerpo y veo varios delfines alrededor, veo como uno se acerca más que los otros a mí y me subo a él, empieza a nadar bajo el agua pero luego su nado toma impulso, subimos a la superficie, pero aun una parte del cuerpo del delfín sigue en el agua.
Me sujeto a él, pero cuando noto comodidad le voy soltando de a poco, a lo lejos noto que se acerca la tierra, veo grandes árboles, y mucha arena dorada. No parece haber nadie, pero no me importa, el delfín se detiene cuando ya no puede acercarse más y lo entiendo besando su húmedo melón, salto y me hundo en el agua que aun así seguía siendo algo profunda, veo la parte del delfín que estaba bajo el agua y empiezo a nadar rápido porque el agua estaba congelada.
Toco la dorada y cálida arena, me quito rápidamente los zapatos, seguido del pantalón, me desabrocho la camisa y recojo mi cabello como una cinta que tenía en la mano, agarro la mojada camisa y la exprimo todo lo que puedo, al igual que el pantalón, con nada de vergüenza en mí, camino semidesnuda por el bosque buscando algo de madera, no muy lejos, veo un tronco por la mitad, me dirijo hasta a él, lo jalo de la tierra, no estaba tan enterrado y que la tierra estuviera húmeda me ayudaba.
Hago especie de unas x en la tierra, cojo no muy lejos dos piedras y las empiezo a frotar y en unos minutos las llamas estaban vivas, me abrazaban solo un poco, pongo mi ropa cerca para que se empiece a secar.
Y solo, mire, mire mis alrededores y me di cuenta de que lo que estaba viviendo era simplemente perfecto, no quería nada más que esto, este pequeño momento junto a fuego, era todo lo que mi vida necesitaba, había pasado mucho tiempo encerrada y no quería más encierro, escribir consumía mucho tiempo de mi vida y ya casi no tenía vida social, más que la relación que tenía con mi viejo sofá.
Nunca había sido tan facil,nunca me había sentido tan libre en toda mi vida, como ahorita, ahora mismo, me siento increíblemente liberada, y no fue porque haya revelado un oscuro secreto, o porque haya hecho algo bueno, no nada de eso, me siento libre porque soy libre, porque cuando hacemos lo que siempre hemos deseado, debemos sentirnos así, libres, con l mayuscula,libres, estoy sentada en una rama con hormigas y estoy volando y nunca me había sentido más maravillosa en toda mi vida, no quiero bajarme, de este lugar que me hace sentir así.
-Señorita muñoz-
Me levanto de la rama y veo a lo lejos, como un ciervo se acerca, -es increíble-susurro, intento no moverme para no asustarlo, el ciervo sigue acercándose, mi corazón empieza a latir más rápido, no sé si por miedo, impresión, emoción, no lo sé, solo sé que no quería moverme, él ya está más cerca, me mira y siento como ambos compartimos sentimientos, tenemos miedo e interés por saber del otro,
-Señorita muñoz- , no puedo simplemente quedarme aquí parada-pienso y doy un pequeño, muy pequeño paso, el ciervo inmóvil a podría decir 5 pasos de mí, levanto mi brazo y no me lo puedo creer, el casi ni se mueve y a mí me tiembla todo, toco o intento tocar su cabeza.
-Señorita muñoz-
Acaricio suavemente su cabeza, el me examina con su olfato, ya el miedo se había marchado, ya no sentía miedo, al contrario sentía ganas de poder tocarlo más, acariciar su lomo y hasta poder abrazarlo, pero no quiero abusar.
-Señorita muñoz-
Poco tiempo después de compartir caricias y olores con mi amigo el ciervo, él se marcha y yo quedo como antes, sentada frente a esas brazas que con su calor envuelven mi semidesnudo cuerpo
-Señorita muñoz, por favor- , de repente empiezo a sentir mucho frio, es como si una nevada me hubiera llegado de sorpresa sin avisarme, empiezo a recoger mi ropa que estaba humedad, pero cualquier cosa era mejor que este frio helado, porque tenía tanto frio?, me acerco a la fogata, pero nada calienta mi cuerpo, que me pasa?- grito, que es esto?-, un fuerte dolor recorre en mis venas, me tiro al suelo, porque no aguanto, simplemente no aguanto, este dolor, intento acariciar mis brazos para aliviar el dolor, pero nada, el dolor era algo muy difícil de describir.
-Señorita muñoz-
DIOS!-grito al cielo, siento como una lagrima recorre mi mejilla, como pude pasar de estar tan libre a estar tan atada a este sufrimiento, sentía que moría, ayúdenme-pedí, pero no había nadie-
-despierte por favor - DIOS!, mi pecho- siento como una fuerte corriente, recorre mi pecho, luego otro, que es esto?, pensé, es la muerte?, acaso estoy muriendo?-
-la tenemos- -.
Donde estoy?- pregunto, cuando miro que ya no me encontraba en aquella selva, estaba en un quirófano, pero, como, llegue aquí tan rápido- pensé, como era posible, no entendía nada.
-señorita muñoz, esta mañana tuvo un accidente en la residencia, y la tuvimos que traer hasta acá, pero ya está a salvo, no se preocupe- dijo un joven chico que estaba a mi lado-
-residencia-susurro.
-¿Qué residencia?-pregunte asombrada.
-la residencia en la cual se encuentra internada desde hace 1 año, no lo recuerda?- pregunto y yo negué.
-hace un año usted tuvo un episodio de ansiedad con un libro que estaba haciendo el cual nunca pudo terminar, esto le afecto mucho y desde entonces tiene episodios de depresión y alucinaciones-escuche y sentí como una lagrima caía.
-ósea que estoy loca-dije en voz baja.
-no nos gusta llamarla así, solo ha tenido problemas señora eso es todo- dijo intentando animarme.
-y que clase de accidente tuve?-pregunte.
-se cayó por la ventana de su habitación, no sabemos como pero gracias a Dios ya está mejor-.
Ósea que nunca hubo una ave, ni los delfines, ni el ciervos, me sentía no lo voy a negar, me sentí mal, sentí que era una mentira, pero como era posible que no recordara nada de lo que había sucedido, y mi vida, mis libros, mi familia, mi familia como permitieron esto?, dónde están?, no podía recordar nada,-pensé frustrada por todo lo que estaba escuchando decir al joven.
-se encuentra bien señorita muñoz- pregunto preocupado.
Asentí- solo estaba…….pensando-le dije.
-y me podría decir cómo se cayó de la ventana, las personas que la vieron dice que se lanzó-
-solo tenía………….calor-.
Fin