Si a estas alturas, por alguna u otra razón, aún no has visto esta película, te digo que es momento de que lo hagas. ¿Por qué? porque es una de las mejores películas de todos los tiempos, en todos los niveles. ¿Y en qué me baso para decir eso? te invito a leer este post para que conozcas mis argumentos.
En lo personal, me gustan mucho las películas que tratan sobre la segunda guerra mundial (las que están bien hechas, por supuesto) pero ninguna me ha impactado tanto como Schindler's List. Es un conjunto de muchas cosas: la historia, la dirección, las actuaciones, la fotografía, el guión, la música, cada elemento de la película está planeado y ejecutado con tal detalle que conforman una magnífica obra que vale la pena ver más de una vez.
Empecemos por la historia: Oskar Schindler fue un empresario alemán que en los albores de la segunda guerra mundial buscó ganarse la simpatía de los nazis con ánimo de beneficiarse económicamente. Después de la invasión de Polonia, Schindler consiguió adueñarse de una fábrica de Cracovia en la cual se puso a fabricar ollas, cacerolas y demás implementos de campaña que pudiera vender a los nazis. Por una cuestión netamente económica comenzó a emplear a cientos de operarios judíos, ya que el salario que ellos ganaban además de ser ínfimo, se les cancelaba a los alemanes, no a los judíos mismos.
Llegada la última etapa de la guerra y tras haber sido testigo de ciertos hechos (y receptor de la gratitud judía) Schindler dice a Amon que desea mudar su fábrica pero que sus trabajadores son parte esencial de ella porque le tomaría mucho trabajo entrenar nuevos operarios, así que se ofrece a pagar por cada uno de ellos. Suspicaz, Amon no le cree al principio, pero luego acepta porque es buen dinero y porque la nueva fábrica se dedicará a elaborar municiones y armamento. Es entonces cuando Schindler, junto a Stern, confecciona la famosa lista: nombres y apellidos de todos y cada uno de los judíos que trabajan para él y que quiere salvar del exterminio nazi. "Esta lista es la vida", le dice Stern.
Hay una escena que llama muchísimo la atención. De hecho, son dos escenas muy breves que forman un símbolo. A pesar de que la película fue filmada en blanco y negro, en una escena vemos a Schindler seguir con la mirada a una niña judía de unos tres años que camina entre la multitud y que lleva puesto un abrigo rojo. Es el único elemento de color en toda la cinta (si obviamos las velas del inicio) y se repite más tarde cuando Schindler identifica el abrigo entre una pila de cadáveres. Este momento señala el cambio de la perspectiva del alemán, lo toca profundamente, y ya no volverá a ser indiferente ante el destino de los judíos. Otra escena fuerte de la película es esa "nieve" que cae a pleno día sobre la ciudad y sobre el coche de Schindler y que resulta ser las cenizas de los cadáveres judíos siendo exhumados e incinerados.
La historia trata dos temas principalmente: la lucha entre el bien y el mal y la redención. El primero de ellos evidente al confrontar alemanes vs. judíos, o la figura de Schindler y la de Amon. El segundo se presenta cuando ese empresario con pocos escrúpulos se convierte en el responsable de salvar las vidas de más de mil personas. Oskr Schindler, para los judíos, es un héroe y por eso está enterrado en un cementerio del Monte Sion de Jerusalén.
Se trata pues de una historia dramática, bélica, política y sobre todo humana en la que se presentan emociones profundas, variadas y complejas: la derrota, la resignación ante la aceptación de un destino lúgubre, la esperanza (puestas en la fábrica), la fe judía que no desfallece en ningún momento, el perdón, el miedo, la incertidumbre, la templanza de Stern cuando cumple con su trabajo a pesar de su condición y la de su empleador, incluso el amor está presente en una boda judía dentro del campo de concentración; y finalmente, el remordimiento de Oskr quien después de haber asegurado la supervivencia de sus judíos se lamenta de no haber salvado más. En el epílogo de la película, los auténticos judíos de Schindler (cuyos descendientes para 1993 eran más de seis mil), rinden tributo a su salvador frente a su tumba en Jerusalén, acompañados de los actores que les dan vida en el film, lo que constituye una escena bastante emotiva.
A todo esto, se le suma la brillante dirección de Steven Spielberg, que le mereció el primero de dos Oscars en la categoría de Mejor Director (también ganó Mejor película) y el reconocimiento de colegas como Billy Wilder, Roman Polanski y Stanley Kubrick; un excelente guión a cargo de Steven Zaillian (ganó el Oscar), basado en la novela de Thomas Keneally (la cual confieso es una de las pocas lecturas en los últimos años que me ha aburrido al punto de no poder culminarla); actuaciones estelares de brillantes actores como Liam Neeson (Schindler), Ben Kingsley (Stern) y Ralph Fiennes (Amon); la excelente fotografía en blanco y negro de Janusz Kaminski (ganó el Oscar) y la acertada banda sonora a cargo del icónico y talentoso John Williams (también ganó el Oscar), director musical mundialmente conocido por sus trabajos en películas como Star Wars, E.T. e Indiana Jones.
Ciertamente revelé algunas cosas importantes y aquellos que aún no han visto esta película pueden reclamarme por eso. Sin embargo, esta obra maestra de Spielberg cumplió 25 años en 2018 ¡25 años! ¿y aún no la han visto? ¿de quién es la culpa entonces? Sin embargo, si creen que ya les conté toda la película, se equivocan. Hay muchísimas más escenas y momentos memorables en los 195 minutos que dura esta cinta, pero que no se sienten pesados porque a pesar de ser una trama dramática en alto grado, la dirección y el montaje hacen que la historia fluya. Aunque parezca obvio, esta es una de esas películas que considero de 10/10 y de vista obligatoria para los amantes del buen cine, en especial para aquellos que gustan de las películas sobre la segunda guerra mundial. Si aún no la has visto ¿qué estás esperando?
Esta película es muy fantástica, es una de esa películas que podría ver varias veces con la misma emoción e impresión de la primera vez es muy buena, muy buena recomendación estas dando @cristiancaicedo
Sin duda, es un clásico del cine de las últimas décadas. Saludos y gracias por leerme.
Hermosa película sobre cómo los valores positivos, como la solidaridad y el sacrificio siempre triunfan por sobre los negativos, como la codicia. Recomendada al 100%, ojalá muchos la descubran por tu publicación!
Ciertamente, refuerza la importancia de esos valores que dices, tan necesarios siempre, aún más en tiempos críticos. Saludos y gracias por leerme.
la escena de la niña con el abrigo rojo es un clásico no solo de esta pelicula, sino del cine en general, se me pone la piel de gallina de tan solo recordar la escena. Excelente pelicula y muy buen post has hecho. Existe una película, no tan famosa debo decir, pero en lo particular me gusto mucho tanto que ni me pare, se llama "Los ultimos Caballeros" te invito a que la veas y me digas que tal te pareció y tal vez escribas un post de ello, lo leeria. Saludos
Es una escena memorable, en efecto. Gracias por la recomendación, la buscaré para verla y redactar una entrada. Saludos y gracias por leerme.
Esta película toco el corazón del Spielberg tanto que el lloraba junto a su esposa en el estudio y se preguntaba si filmar esas escenas tan crudas era la elección correcta, sin embargo lo hizo ya que el mundo tenia que conocer esta triste realidad. Ademas recuerden que Spielberg es hijo de padres judíos y el mas que nadie debía dirigir una obra maestra como esta. Excelente post como siempre amigo.