Todo pasa por ser consciente de nuestras emociones y sentimientos, vivir en el presente y aceptar lo que es. En otras palabras, dejar de actuar como un robot y permitir que los pensamientos, emociones y sentimientos nos controlen.
¿Acaso no es más lógico que nosotros seamos quienes controlemos a nuestra mente?
Si pero nos dejamos regir la mayor parte del tiempo por lo irracional!